EUROCOPA SUB-19 | PORTUGAL 1 - ESPAÑA 1
España saca un buen empate pero mereció mucho más
Portugal empató el tanto inicial de Miranda en una falta directa en la que Tenas colocó mal la barrera. Un punto en la última jornada da el pase.
España consiguió un empate contra Portugal que hubiera firmado antes del partido pero no después de lo que se vio en el campo. Los de Denia realizaron un encuentro serio, dominaron y tuvieron muchas más ocasiones que el rival, pero les faltó la puntería. Este punto les deja la primera plaza del grupo casi imposible, aunque encarrila y mucho la clasificación: vale el empate ante Italia en la última jornada.
Empezó con energía La Rojita, dispuesta a mandar. Trató de evitarlo Portugal con una presión alta que destapó sus carencias: Santi había ensayado una y otra vez durante los dos últimos días cómo sortearla. El trabajo del seleccionador dio sus frutos y en los 15 primeros minutos España llegó con peligro al área rival jugando desde atrás. Gran parte del mérito fue de Eric García. Su seguridad para sacar el balón desde atrás es propia de un veterano a pesar de que tiene un año menos que el resto.
Portugal entendió que la presión alta no era el camino a seguir y se replegó. Fueron los peores minutos de España, ya que le costó jugar sin espacios, perdió muchos balones y permitió que los portugueses se estiraran. Sin embargo, en los minutos finales del primer acto los de Denia volvieron a mandar y encontraron el gol en una jugada personal de Miranda, que aprovechó un rechace a un disparo suyo para poner el 0-1.
El parón no le vino bien a España, que volvió del vestuario igual que contra Armenia: con un despiste. Blanco hizo una falta evitable en la frontal, Tenas colocó mal la barrera y Vieira lo aprovechó para colocar el empate en un lanzamiento de falta directa.
En el momento más complicado apareció la estrella de esta Sub-19: Ferran Torres. El valencianista se echó el equipo a la espalda y en el 56’ le regaló un pase en profundidad a Bryan que terminó en un cabezazo de Abel que sacó en la línea el guardameta. Ahí vinieron los mejores minutos de España en el partido. Ferran driblaba rivales con facilidad cada vez que recibía y los españoles acumularon llegadas peligrosas. No era el día de Abel Ruiz. Faltó puntería y en los minutos finales lo pudo pagar caro España con una llegada clara que Portugal no supo transformar en una oportunidad de gol. Esa jugada mató el partido porque ambos firmaron un empate que sitúa a ambos muy cerca de las semifinales.