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ESPANYOL

Hermoso juega 45 minutos con un susto sin consecuencias

El central, a punto de recalar en el Atlético, congeló los ánimos del Municipal de Peralada tras una dura entrada de Pime. Se retorció de dolor, pero pudo seguir.

Actualizado a
Eddy KeleleDIARIO AS

Nadie presente en el Municipal de Peralada que estuviera ajeno al contexto en que vive Mario Hermoso habría podido intuir que el central está a un solo paso de abandonar el Espanyol para recalar en el Atlético de Madrid, salvo gran sorpresa, por 25 millones de euros. Primero, porque David Gallego, técnico perico, lo alineó pese al evidente riesgo de lesiones. Y segundo, por su profesionalidad.

Cariñoso con los niños en el posado de la alineación, a Hermoso se le vio especialmente sonriente en los prolegómenos del que era el primer encuentro de la pretemporada perica, y seguramente el último para él con la camiseta blanquiazul. Con su mismo dorsal 22 de la temporada pasada, se abrazó con Diego López justo antes de que el balón echase a rodar. Rutinas. Y, aprovechando que el pitido se retrasó un poco, ofreció unos reajustes de última hora con Bernardo Espinosa, que se estrenaba como central del Espanyol cedido por el Girona, como si fueran a jugar todo el curso juntos.

Ya metido en faena, Hermoso demostró la misma profesionalidad de siempre, la que le llevó a ser internacional con la Selección española y la que despertó el interés del Atlético. Aun contra un rival de Tercera, casi toda la salida de balón pivotó sobre él, le buscaron para desatascar el juego desde Javi López a Pedrosa pasando por Darder y Víctor Sánchez, incluso interiores como Melendo.

Pero a los 19 minutos se hizo el silencio brevemente en Peralada, por una fuerte entrada de Pime, delantero local, en la medular. Hermoso se retorció de dolor por un momento en el suelo, hasta comprobar que estaba bien. Afortunadamente, fueron solo unos segundos y pudo continuar jugando.

Aprovechando el ‘cooling break’ que decretó el árbitro por las temperaturas, Gallego le dio unas indicaciones, que acabaron con una palmadita en la espalda. Un vez más, como si nada sucediera. Como si el central iniciara una temporada más que será completa en el Espanyol.

Y, entre tragos de agua, tuvo un breve intercambio con Darder, antes de volver a jugar, de culminar con el mismo liderazgo atrás un primer tiempo en que el Espanyol acabó ganando por 0-2 y Hermoso, salvo giro copernicano, se pudo despedir de la camiseta que empezó a vestir en terrenos de juego humildes, como el de este Peralada, en verano de 2017.