Miranda y Bryan Gil sacan de un apuro a La Rojita ante Armenia

España Sub-19 empezó con bien pie la Eurocopa. No fue el mejor partido, pero se sacudió los nervios del estreno y completó una victoria eficaz. Empezó muy bien La Rojita, con intensidad, llegadas y presión alta. Pronto se sucedieron las oportunidades, aunque ni Ferran (minuto 8) ni Marqués (12’) acertaron a embocar en dos remates que rechazó con solvencia Melkonyan. La versión arrolladora de los de Santi Denia duró 18 minutos, hasta un cabezazo de Miranda a la salida de un córner que se marchó por poco. A partir de ahí comenzó un tramo de un cuarto de hora de zozobra en una mezcla de cansancio por el calor y desilusión por las oportunidades erradas.

Ese mal momento se solucionó en el 33’. Una buena asociación entre Moha y Ferran por la derecha terminó en un centro del valencianista que mandó al fondo de la portería con maestría Orellana: controló y definió con la izquierda, su pierna mala.

Con el tanto pareció que se abriría la lata. No fue así. A la vuelta del descanso, en el 58’, una jugada polémica terminó en el tanto del empate. Tenas reclamó falta, el árbitro no lo vio así y Yeghiazaryan marcó a la salida del córner. Reaccionó Santi Denia desde la grada (estaba sancionado): retiró a Moha en la mediapunta y dio entrada a Barrenetxea. El cambio, que debería mantenerse durante el resto del torneo, permitió una versión más ofensiva de España que pronto dio sus frutos: en el 58’ Miranda marcó a la salida de un córner. Sólo cuatro minutos más tarde Bryan Gil, que fue una pesadilla para Armenia, hizo la mejor jugada del partido y sirvió un gol en bandeja a Marqués, que marcó a puerta vacía. Los dos tantos solucionaron el problema en el que había metido España.

En los minutos finales España buscó el cuarto, con el objetivo de aumentar un goalaverage que podría ser importante para definir la clasificación final del grupo. Fallaron varias Ferran y Mollejo y en el último minuto el rojiblanco hizo un tanto que puso justicia tras lo visto en el césped.

La Rojita solucionó un partido trampa, ante la anfitriona y con dos bajas importantes (Sergio Gómez y Abel Ruiz) con una victoria que encarrila la clasificación. En los Sub-19, programados en pleno mes de julio, las selecciones siempre van de menos a más y esta versión de los españoles debe mejorar en los decisivos encuentros ante Portugal e Italia.