El Extremadura de la 19/20, en marcha
Los de Manuel Mosquera completan la primera sesión de trabajo con la presencia aún de Capel y Perone. El club, que no cuenta con ellos, les busca una salida.
La plantilla azulgrana completaba en la mañana de hoy la primera sesión de trabajo de la nueva pretemporada. Tras las pruebas médicas superadas en los dos primeros días, los de Manuel Mosquera han tenido la oportunidad de familiarizarse con los recién llegados y con el nuevo balón de la competición. La plantilla seguirá trabajando en su ciudad deportiva hasta la mañana del lunes, en doble sesión hoy y mañana sábado, y una vez finalizada la prevista para el lunes el equipo partirá hacia Marbella para jugar el martes el primer bolo veraniego.
Antes de la sesión pasaba por sala de prensa uno de los pesos fuertes del vestuario. El andaluz Kike Márquez seguirá de azulgrana una temporada más y hablaba del aprendizaje del equipo después de su primera temporada en la categoría de plata. "El año pasado sirvió de experiencia. Nos equivocamos a veces, pero de todo se aprende. Al club le costó engancharse a la categoría, ascendimos muy tarde, pero este año no nos coge de nuevos".
La presencia de Márquez en la vuelta al trabajo es una de las noticias más tranquilizadoras para la afición azulgrana. Su nombre ha sido uno de los que ha sonado durante el verano por el interés de otros equipos en hacerse con sus servicios. Nada se puede asegurar con el mercado abierto hasta septiembre, pero el jugador, que quiere ampliar su contrato con el club, manda un mensaje tranquilizador. "No hay un papel firmado, pero ahora eso no es lo importante. Tengo un año más aquí y el club sabe lo que quiero. No creo que tengamos ningún problema".
Capel y Perone también entrenan
A pesar de que su nombre aparecía en la lista facilitada por el Extremadura hace unas fechas sobre los jugadores con los que no contaba para el nuevo curso, Diego Capel también formaba parte hoy de la primera sesión de trabajo a las órdenes de Manuel Mosquera. El Extremadura busca una salida para él, aunque su ficha, de las más altas de la plantilla, y sus discretos números de la pasada temporada, dificultan dicha salida.
La misma situación afecta a Bruno Perone. El central llegó del Zaragoza en la pasada ventana de invierno, y aunque en un principio lo hizo como cedido del club maño, una cláusula en la que se decía que seguiría de azulgrana si el equipo salvaba la categoría, provocaba que también haya tenido que incorporarse a los entrenamientos a pesar de que su nombre figuraba en esa lista de los jugadores que no entraban en el nuevo proyecto.