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MUNDIAL DE FRANCIA

Stéphanie Frappart: "Arbitrar a hombres fue un reconocimiento de mis habilidades y mi trabajo"

La árbitra de la final de este domingo entre Estados Unidos y Holanda asegura, en declaraciones a FIFA, que el VAR ha sido "un éxito" y se siente orgullosa de dirigir la final.

La árbitra francesa, Stéphanie Frappart durante el partido de cuartos de final del Mundial Femenino entre Alemania y Suecia.
Richard HeathcoteGetty Images

Una árbitra francesa, Stéphanie Frappart, dirigirá este domingo la final del Mundial Femenino entre Estados Unidos y Holanda. Frappart, en declaraciones a FIFA asegura que estar designada para arbitrar la final es "un orgullo", al tiempo que hace un balance positivo del arbitraje en este Mundial y de la utilización del VAR. 

Frappart es una referencia en el arbitraje francés. Ha sido la primera mujer en Francia que ha dirigido partidos de la Ligue 1 masculina, la máxima categoría del fútbol francés, y de la Ligue 2, la Segunda División masculina francesa. Para ella, que sabe ya lo que es romper barreras, asegura que pitar la final es algo muy especial: "Es un gran orgullo estar nominada para la final".

"El VAR es como un paracaídas en caso de duda o error y nos permite tomar la decisión correcta al final"

Stéphanie Frappart

También elogió la labor del arbitraje durante el Mundial Femenino, que se estrenaba en la utilización del VAR: "El VAR tuvo un efecto positivo en esta Copa del Mundo. Llevamos un año trabajando para aplicar este sistema. Es una buena herramienta para nosotros. Estamos allí para arbitrar, tomar decisiones sobre el terreno y el VAR es como un paracaídas en caso de duda o error y nos permite tomar la decisión correcta al final.

La colegiada, de 35 años, reconoce que para ella arbitrar la final del Mundial es el "reconocimiento" a su trabajo: "Éste es un gran reconocimiento. Es una emoción indescriptible porque todos hemos estado trabajando durante años para llegar allí, como las jugadoras".

También lo fue llegar a arbitrar partidos del campeonato francés masculino, al tiempo que considera que es un empujón para fomentar el arbitraje entre las niñas: "Comencé a oficiar en la Ligue 1 la temporada pasada, durante dos partidos. Es un verdadero reconocimiento de mis habilidades y mi trabajo. También fue una forma de mostrar a todas las niñas que era posible llegar a ese nivel trabajando y recibiendo los medios para llegar allí".