Herrera y Felipe debutan con el Cholo
Los dos fichajes del Atlético 2019-20 se unen a Marcos Llorente en los entrenamientos del equipo rojiblanco en el Cerro del Espino.
Ayer fueron las ausencias del estreno de la pretemporada del Atlético 2019-20. Un Atlético ya sin piezas que fueron fundamentales en el pasado, los Godín, Juanfran, amén de Gabi, Tiago o Torres. Esta mañana todos los ojos les buscaban a ellos, pasados los reconocimientos médicos pertinentes que les ausentaron el día anterior, dispuestos a recibir la ‘primera paliza’ física del ‘Profe’ Ortega.
La sesión la iniciaron ambos muy cerca de Simeone, parapetado bajo su gorra negra y formando parte de la sesión de estiramientos con la que el Atleti inició su segundo entrenamiento de esta pretemporada en el Cerro del Espino. Herrera tres hombres más allá, con Felipe también cerca. Finalizados estos, ambos fichajes trabajaron la propiocepción (el equilibrio y la estabilidad del cuerpo) sobre unas camas elásticas con un cicerone de lujo: Costa. A las 8:45 el Profe cogió su cronómetro, que sonó a corneta: comenzaban las palizas físicas.
O sea, correr, correr y correr mientras los porteros (Adan y los canteranos San Roman y Dos Santos) hacían trabajo específico con Pablo Vercellone, preparador de porteros rojiblanco. Divida en dos grupos, el resto de la plantilla comenzó a dar vueltas al campo 1 de la ciudad deportiva.
En uno de los grupos corrían gran parte de los canteranos citados por el técnico argentino para la pretemporada (Montero, Solano, Carlos Isaac, Manu Sanchez, Sanabria, Moya, Riquelme y Camello), en el otro, los futbolistas del primer equipo que, sin compromisos internacionales, estaban citados al trabajo desde el primer día, ayer, más Morata (que acortó sus vacaciones) y los tres nuevos (Llorente, Herrera y Felipe): Savic, Koke, Saúl, Vitolo, Correa, Kalinic y Costa.
La sesión rondó la dos horas. Una vez terminada la carrera continua, tomaba la palabra Simeone: comenzó esta mañana mismo a fijar sus conceptos en la cabeza y las piernas de los nuevos. Realizó ejercicios de basculación con dos jugadores por puesto durante más de veinte minutos. Una vez acabado el trabajo, hubo foto de familias varios de los jugadores posaron con los centenares de niños participantes en los campamentos de ingles y fútbol del Atlético, que después entrenarían también en el Cerro del Espino.