Groenen mete a Holanda en su primera final mundialista
El gol de la centrocampista llegó en el minuto 104 de la prórroga tras un partido que acabó empate sin goles gracias a la gran actuación de las porteras: Lindahl y Van Veenendaal
Holanda, por primera vez en su historia, jugará la final de un Mundial. Sufrió de lo lindo para eliminar a una sólida Suecia que se le escapó en la prórroga, la primera de la historia de los Mundiales femeninos en una semifinal. El solitaro gol de Groenen vale un billete a la final donde ya espera Estados Unidos.
Suecia y Holanda estaban ante una ocasión única de meterse en la final de un Mundial. Lo sabían y sobre el terreno de juego se notaba. Había más miedo a perder que ganas de ganar. Suecia parecía tener las cosas claras. Presionando bien, llegando con velocidad, pero la calidad de las tres de arriba holandesas es incuestionable. Tuvo que aparecer Fischer para evitar el tiro de Miedema cuando armaba la pierna. Quizá la única y mejor ocasión de las holandesas. Blackstenius fue la primera en probar a Van Veenendaal en posción franca. La portera tuvo que aparecer de nuevo en un córner cerrado y en otro balón parado que sacó un pie salvador ante el remate de Hurtig cuando se cantaba el primer gol. No había goles, tampoco casi ocasiones. El balón eran holandés, pero nadie quería arriesgar.
Tras la reanudación, Wiegman sacó del campo a una Martens desaparecida, entre algodones tras el problema en su dedo del pie. Pero el partido no cambió. Era Holanda quien tenía el balón, pero sin conseguir probar a Lindahl. El balón parado parecía lo único que podía romper el empate y aparecieron las porteras. Van Veenendaal tocó lo justo un tiro de Fischer tras un córner y el balón se fue al palo, el testarazo de Miedema después de un saque de esquina lo rozó Lindahl para mandarlo al larguero. Y, como se veía venir, nadie marcó y el partido se fue a la prórroga.
En el tiempo extra, Holanda parecía un poco más entero que Suecia. Controlaba el balón, pero seguía sin haber grandes ocasiones. Hasta que apareció Gronen que con un tiro ajustado consiguió al fin abrir el marcador. Suecia intentó dar un paso adelante, necesitaba el gol como fuera para no verse fuera de la gran final. Pero no llegaba, ni siquiera se acercaba a Van Veenendaal. El partido terminó con el susto de Asllani, que recibió un balonazo en la sien y tuvo que ser traslada en camilla. Suecia se queda sin final, Holanda sigue su cuento de hadas...