Griezmann, límite 24 horas
La cláusula del francés baja este lunes a 120 millones de euros y si se atiende a las declaraciones de Gil Marín, su destino ya está escrito y es el Barça.
Tic, tac..., Griezmann ahora sí parece a centímetros del Barcelona con un año de retraso. La claúsula del francés baja a 120 millones de euros desde mañana 1 de julio y desde que el 14 de mayo anunció que se marcharía del Atlético de Madrid, nunca ha estado más cerca de anunciar su destino que si se atiende a las declaraciones de Miguel Ángel Gil Marín será el Barça: "Se sabe desde marzo". El club azulgrana podría esperar a final de semana para anunciar el fichaje y a la siguiente para presentar al futbolista francés.
El ruido por el fichaje de Griezmann, que amenazaba con ser insoportable, ha quedado algo mitigado por la estruendosa aparición en escena de Neymar. Tanto que desde algunos sectores el francés ha sido colocado como pieza de cambio con el brasileño en un trueque que rozaría el surrealismo. No parece, sin embargo, que Griezmann vaya a renunciar a jugar en el Barça pese a la profunda decepción que generó en el barcelonismo su comportamiento en La Decisión. Aquel no televisado al club azulgrana genera recelos en los socios más puristas y rechazo en históricos en el club como Charly Rexach y en ex presidentes como Joan Laporta o candidatos como Víctor Font, estos dos últimos con claros fines electoralistas.
Griezmann, que ha renunciado según las informaciones de L'Equipe a seis millones de euros por temporada, firmaría un contrato siempre según este medio francés hasta 2024 con el club azulgrana a razón de 17 millones por año y empezaría su tercera etapa en LaLiga tras Real Sociedad y Atlético de Madrid. Jugador rechazado en numerosos clubes franceses en sus inicios, desde el Lyon hasta el Saint Etienne pasando por el Metz o el Auxerre entre otros, su descubridor, Eric Olhats, le llevó a la Real. De ahí a la fama y, probablemente ahora, al Barça.
Griezmann había ampliado y mejorado su contrato con el Atlético de Madrid días antes del inicio del Mundial de Rusia en la concentración de Francia. Su cláusula se había aumentado a 200 millones de euros, pero Gil Marín le abrió una puerta permitiendo que la misma bajase a 120 millones de euros desde el 1 de julio de 2019. Los rumores se empezaron a multiplicar desde marzo, justo como el año anterior, filtrándose supuestas visitas de Maoud, su hermana, a la Ciudad Condal. El 6 de abril de este año el francés jugó en el Camp Nou, donde fue mal recibido por la afición a la que había decepcionado un año antes. Sin embargo, él tuvo gestos de complicidad con los jugadores y el trato no fue tan hostil como se esperaba.
El aterrizaje de Griezmann en el vestuario del Barça también genera ciertas dudas. Después de apoyar su llegada públicamente el año anterior, especialmente el mismo Luis Suárez, se han multiplicado las informaciones que dan por hecho que Messi y el uruguayo no lo prefieren y que apoyan el regreso de Neymar. Sin embargo, la dictadura de los jugadores en el Barça puede haber pasado a mejor vida y Griezmann, salvo hecatombe y atendiendo a las mismas palabras del consejero delegado del Atlético de Madrid, jugará en el Barça.