Así es Estados Unidos, el rival de España: la gran potencia
Estados Unidos llega como el rival que nadie se quería cruzar. Su impecable fase de grupos con récord de goles y sin encajar, y su elenco de estrellas la colocan como favorita
Antes de empezar el Mundial, todas las apuestas colocaban a Estados Unidos como la gran favorita para revalidar su título mundialista. Las estadounidenses llegan con un potente equipo plagado de estrellas y, hasta el momento, ha demostrado ser lo que se le suponía: la gran potencia del fútbol femenino mundial. Sin embargo, no son infalibles. En los Juegos de Río 2016 cayeron ante Suecia en cuartos. Ese resbalón les hace más peligrosas ante España, ya tienen la lección bien aprendida.
En la fase de grupos han arrasado en estadísticas y juego. Son capaces de jugar a lo que quieren. Tanto puede jugar a la posesión, tocando e intentado abrir el campo de un lado a otro, como buscar un fútbol más directo cuando les hace falta. Cierto que, en la fase de grupos, no ha tenido un rival de verdad que le plantase realmente cara. Ante Tailandia en el estreno fue un auténtico vendaval, si bien el rival era tremendamente débil para ellas. Un 13-0 que es la máxima goleada en la historia de los Mundiales. Con un equipo prácticamente nuevo goleó a Chile 3-0, que podrían haber sido muchos más si no es por la grandísima actuación de Endler. Y ante Suecia, con las europeas haciendo muchas rotaciones, no se le exigió demasiado y ganaron 2-0 con un gol en los primeros minutos que pone todo de cara. En conclusión, son las que más goles han marcado en la historia de los mundiales en una fase de grupos, llegan sin encajar y con Naeher dejando alguna buena parada, son las que más tiran, las que más posesión han tenido (detrás está España) y las mejor han trabajado el balón parado, otro de sus puntos fuertes.
Pero no ha sido fácil el camino hasta armar este equipo. Tras el fracaso de 2016, Jill Ellis tuvo que volver a convencer a las jugadoras (que no a la Federación que confiaba cien por cien en ella) y cambiar el esquema, pasando a un 4-3-3 que está dando sus frutos. Ellis convocó a 61 jugadoras diferentes hasta llegar a hacer su equipo. En 2017 perdió el número uno mundial en favor de Alemania, lo que fue otro varapalo para las americanas, tras caer en Estados Unidos ante Inglaterra y Alemania. Desde entonces, el gigante estadounidense se ha levantado más fuerte que nunca. La seleccionadora tiene varios pilares inamovibles: Naeher en la portería, que tiene a sus espaldas el fantasma de Hope Solo, la mejor portera de los últimos años; Dahlkemper y Becky Sauerbrunn, en el centro de la defensa; Lindsey Horan y Julie Ertz en el mediocampo (esta última con problemas en la cadera no ha jugado los últimos partidos) y Megan Rapinoe y Alex Morgan en ataque. Estuvo 28 encuentros invicta antes de caer ante Francia el pasado enero. Desde entonces otros doce duelos sin perder con sólo dos empates y ocho partidos sin encajar. Números que hablan de la preparación de las estadounidenses que se toman este Mundial como otra forma de reivindicar su igualdad salarial ante la Federación.
Tiene calidad de sobra y puede matar el partido en cualquier jugada. Heath está siendo un puñal por la derecha y ahí tendrá España que estar atenta. Como a las llegadas en segunda línea de Mewis, Lavelle, Horan o Ertz (parece que será la primera la que empiece desde el banquillo). Dunn es una lateral muy ofensiva por la izquierda, donde Rapione pude buscar el centro o la banda indiferentemente. Casi todas las jugadoras son ambidiestras, algo que les enseñan desde niñas, por lo que da igual por donde le dejes más salida puede hacerte daño. El balón parado es otras de sus grandes armas. Trabajado con ideas del fútbol americano y con un físico envidiable, cada córner o falta es una ocasión manifiesta de gol.
Relajación
El único pero de esta selección es el exceso de confianza en muchas fases del partido. Se ven tan superiores a sus rivales que, a veces, se confían demasiado, dan pases sin la intensidad adecuada y pierden balones tontos. Ese es el momento de hacerles daño. Buscan sacar el balón desde atrás en defensa, y la alta presión en esa zona del campo les puede llevar a cometer algún error por exceso de relajación. Pero, si lo sacan, con espacios pueden ser letales. Las opciones para atacar son tantas como para la medular, dependiendo de a qué quiera jugar Ellis. Robar el balón a España puede ser una de las armas de esta selección que en enero ya se enfrentó a La Roja. Sin embargo, las estadounidenses llegaron a ese partido en plena pretemporada y a un nivel físico muy inferior de lo que se verá en Reims el lunes. Así que España tendrá que no cometer ningún error, aprovechar sus ocasiones y tener esa pizca de suerte que siempre hace falta para eliminar al gigante del fútbol femenino. Muy difícil, pero nada es imposible…