El 'no' menos conocido de Griezmann al Barça en 2011
Guardiola lo quiso fichar para que terminase de hacerse en el Mini y se familiarizase con el ADN Barça. El francés, que ha admitido alguna vez aquel interés, rechazó jugar en Segunda.
Antoine Griezmann no le ha dicho no al Barça sólo en el documental La Decisión. En la temporada 2010-11, Pep Guardiola, fascinado con su evolución en la Real, fue a por él. Con un asterisco. Quería que se incorporase al filial para que fuese conociendo los automatismos de juego del Barça durante un año y de ahí saltar al primer equipo. Por entonces, Messi, Villa y Pedro eran los delanteros titulares, pero jugadores como Bojan y Jeffren era todo lo más que tenía en el banquillo. Por eso Guardiola atacó el fichaje de Alexis Sánchez (incorporado en el verano de 2011) y pretendía tener en la recámara otra estrella en potencia.
Griezmann renunció. Lo explica en su libro 'Antoine Griezmann, detrás de una sonrisa'. "Cuando estaba en la Real Sociedad, Pep Guardiola quiso contratarme para el Barcelona. Tenía 20 años y fue estimulante. Pero sólo había jugado una temporada en la élite y era para estar con el equipo filial, en Segunda División, a fin de familiarizarme con su estilo de juego. Lo rechacé".
Se trata, pues, de la tercera tentativa seria que hace el Barça con Griezmann. Avalado por Valverde, que ya se sintió decepcionado cuando el año pasado decidió permanecer en el Atlético, tal vez ahora vaya la vencida con el francés, sobre el que hay un silencio sepulcral en el club azulgrana, el mismo que guarda el jugador desde su improvisada comparecencia ante los medios de Barcelona después del Andorra-Francia de clasificación para la Eurocopa. Griezmann anunció el 14 de mayo que se marchaba del Atlético de Madrid y, justo un mes después, Miguel Ángel Gil Marín garantizó que su destino era el Barça. El Barça y el futbolista cuentan los días para un fichaje que se da por hecho pero que después de los acontecimientos del año pasado, nadie se atreve a garantizar. "Interesa", es lo más que sale off the record de la boca de los directivos.
