Rodrygo sólo piensa en blanco
El brasileño no valora salir cedido, quiere formar parte del equipo blanco el próximo curso. Sí se muestra abierto a jugar con el Castilla, siguendo el ejemplo de Vinicius.
Rodrygo ya es jugador del Real Madrid con todas las letras tras su presentación en el Santiago Bernabéu el pasado martes. Aún no tiene dorsal, depende de las salidas que el equipo blanco vaya completando para ver qué numero llevará a la espalda, aunque no se descarta que sea uno por encima del 25, como ya sucedió con Vinicius, que portó el 28 durante el curso pasado.
En muchos casos, Vinicius va a ser un ejemplo para Rodrygo. Les une una buena amistad cimentada en las convocatorias de las categorías inferiores brasileñas y el ex del Santos ya dejó claro en su presentación que sabe que el camino seguido por Vini tiene que ser para el un mapa en el que apoyarse: "Vinicius apenas jugó su primer año y en la próxima temporada evolucionará muchísimo. Y yo también, no me presiona llegar y tener que hacer muchos goles. Es mi primera temporada y soy joven, tengo que tener paciencia. Lo veremos con el tiempo".
Lo que sí que tiene claro Rodrygo es que, pase lo que pase, quiere ser jugador blanco la próxima temporada. Preguntado en conferencia de Prensa sobre si valora una cesión para acumular minutos, respondió: "No, es algo en lo que no pienso. Como he dicho, estoy a disposición del club para jugar en el primer equipo o en el Castilla si hace falta". Más claro agua: Rodrygo quiere llevar el curso que viene la camiseta blanca del Real Madrid, aunque para ello deba empezar en la árida Segunda B.
La temporada que viene el Castilla será negociado de Raúl, una leyenda del fútbol y del madridismo de la que Rodrygo bien podría aprender mucho. Además, el filial blanco se está reestructurando para volver a intentar el asalto a la Segunda División y el curso que viene contará con una nueva hornada que saldrá del Juvenil A de Dani Poyatos, con algunos jugadores de este curso que deberán dar un paso adelante (Gelabert, Martín Calderón, Alberto...) y con fichajes como el de Kubo, la perla japonesa que ya pasó por La Masia. Rodrygo para la primera parte de la temporada sería la guinda del proyecto para ayudarle en su aterrizaje en el fútbol español.
Y es que, si a Vinicius le costó el curso pasado meter la cabeza en el Madrid de Lopetegui, Solari y Zidane, el próximo curso apunta a ser mucho más duro por la cantidad de refuerzos que llegarán en la zona alta. Los fichajes de Hazard y Jovic aprietan la competencia en ataque y en las bandas, donde a Rodrygo le gusta jugar (sobre todo en la izquierda) hay 'overbooking'. Por lo que una etapa inicial en el Castilla asoma como una opción validísima, si bien la decisión será de Zidane: el francés decidirá tras verle en la pretemporada qué rol quiere darle en el arranque del curso.