La Selección de Estados Unidos tiene una cuenta pendiente: conseguir la igualdad salarial
En marzo demandaron a la US Soccer. La mejor pagada por su federación gana 41.250 euros, mientras que el que menos cobra de la selección masculina recibe 50.000 euros.
Ellas superan a los hombres en méritos deportivos, en popularidad y en títulos. La selección femenina estadounidense de fútbol ha ganado en su historia cuatro Juegos Olímpicos y tres Mundiales por ninguno de la masculina. Pero pese a todo, ellos ganan más. Ésta viene siendo en los últimos años la gran reivindicación de la US National Women’s Soccer Team en los últimos años.
En Estados Unidos los cobros de los y las futbolistas proceden de varias fuentes. La federación paga el salario de los clubes de los internacionales. Luego tienen un segundo salario por sus primas de juego y victorias con la Selección y también ingresan por sus acuerdos comerciales y publicitarios. Según informa Goal.com, el salario mínimo anual de los hombres es de 56.250 dólares (50.000 euros), mientras que el máximo de las mujeres es de 46.200 dólares (41.250 euros). El salario máximo de los hombres es de 70.250 dólares (62.710 euros) y el mínimo de las mujeres, 16.538 dólares (14.760 euros)
Alex Morgan gana 100 veces menos que Cristiano o Messi
La internacional estadounidense que más gana en la actualidad es Alex Morgan, alrededor de un millón de dólares (893.000 euros). Una de las mejores del mundo está muy lejos de lo que ganan los mejores. Su millón de euros está a años luz de los casi 100 millones de dólares (casi 90 millones de euros) que ganan al año, por ejemplo, Cristiano y Messi, recuerda Goal.com.
La brecha salarial entre hombres y mujeres sigue siendo enorme en el fútbol. Un ejemplo: según Goal.com, Carli Lloyd, Balón de Oro en 2015, ingresó en ese mismo año, en el que Estados Unidos ganó el Mundial Femenino, 366.000 dólares (326.000 euros), mientras que el jugador del Manchester United, Alexis Sánchez, está ganando 350.000 libras (392.000 euros) a la semana.
Tras el Mundial de Canadá, en 2015, las estadounidenses iniciaron una reclamación para mejorar sus salarios. En 2016 consiguieron una subida después de que cinco internacionales, Alex Morgan, Carli Lloyd, Megan Rapinoe, Becky Sauerbrunn y Hope Solo, presentaran una demanda federal, pero ésta les dejó todavía lejos de sus compañeros hombres, ganando un 40 por ciento menos que los hombres.
El pasado 8 de marzo, coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer, la selección femenina de Estados Unidos volvió a presentar una demanda contra la federación de su país, acusando a la misma de discriminación de género y reclamando la equiparación salarial respecto a la selección masculina. Ésta es la actual reivindicación de la selección estadounidense femenina, posible rival de España en los octavos de llamar y que defiende el título en el Mundial de Francia.