El club, resignado a vender para financiar el proyecto
Los nombres de Calero y Alcaraz aparecen en las agendas de muchos clubes y el Valladolid sabe que habrá ofertas, pero no van a regalar nada.
Es una evidencia, pero no por ello deja de ser noticia. Con todas las inversiones que tiene pensado realizar el Real Valladolid en los próximos meses y años, el club, su presidente, Ronaldo Nazario, tiene asumido que va a tener que vender a algunos de los jugadores que más destacan en su plantilla. Pese a que la cantidad a pagar por la televisión puede colocar el presupuesto del equipo, para plantilla, en alrededor de 40 millones, lo cierto es que desde las oficinas del club en la calle Serrano, en Madrid, se estima que va a hacer falta realizar alguna venta para poder seguir en el camino del ambicioso proyecto que quiere llevar a cabo el propietario.
De esta manera, jugadores como Alcaraz o Calero son los primeros que aparecen en la lista de ser susceptibles de un traspaso ya que su buena temporada ha llamado la atención no sólo en el fútbol español, sino europeo. Un jugador como el medio centro, con una cláusula de 12 millones de euros, resulta especialmente apetecible para clubes ingleses, donde esa cantidad no es destacable y se aprecia su despliegue físico. Sería una buena operación teniendo en cuenta que el Real Valladolid, Miguel Ángel Gómez, pagó un millón de euros en el pasado mercado de verano, lo que supondría una ganancia para el club de 11 kilos en una temporada, amén de convertirse en el traspaso más caro de la historia del club pucelano.
Otro de los que están en las agendas de muchos directores deportivos es Fernando Calero. Tras frustrarse el fichaje por el Borussia de Dortmund el pasado mes de enero, el boecillano sigue teniendo buen cartel por su calidad y juventud. El central gusta en clubes españoles y europeos, de media tabla, que podrían asumir sin problemas la cláusula de 11 millones que tiene el canterano, sin descartar, como ya se ha dicho por parte del club, que termine renovando, aunque hace sólo un mes afirmó en la SER que “no puedo asegurar que mi futuro esté aquí”.