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REAL VALLADOLID

Hoy 16 de junio, hace un año, el Pucela cambió su estrella

Tras una gran remontada en Liga, después de la llegada de Sergio, y con un excelente playoff, los blanquivioletas regresaban a Primera por la puerta grande.

Valladolid
16/06/18 PARTIDO SEGUNDA DIVISION 
 FINAL PLAYOFF VUELTA ASCENSO PRIMERA 
 VALLADOLID - NUMANCIA 
  CELEBRACION ALEGRIA ASCENSO PRIMERA DIVISION
FELIPE FERNANDEZDIARIO AS

Que el tiempo pasa rápido es algo inexorable. Hace justo un año que el Real Valladolid conseguía cambiar su estrella y lograba el ascenso a Primera División. Atrás quedaban cuatro temporadas en el pozo de Segunda, pozo que por momentos se hizo muy profundo y del que no parecía fuera posible salir. Desde el descenso con Juan Ignacio, el club había intentado confeccionar plantillas potentes y por momentos lo parecieron, pero fue de fiasco en fiasco hasta la destitución de Luis César. Ese fue el punto de inflexión, ya que dio paso al ‘hombre milagro’. Doce partidos le bastaron a Sergio González para lograr el ascenso, cambiar el rumbo del Pucela y entrar en la historia del Real Valladolid.

El aterrizaje no fue fácil, ya que tuvo que hacerse cargo de una plantilla en horas bajas y con un entorno que había tirado la toalla y más tras perder el primer partido de la era Sergio en casa ante el Sporting con los asturianos dándose ya por ascendidos. Fue un espejismo, por fortuna. Llegaron las victorias ante Oviedo, Numancia, Lorca y Albacete más el empate ante el Cádiz; en las dos últimas jornadas la derrota en Zaragoza fue determinante por la capacidad de unir a la plantilla y el último partido regular aunó voluntades y provocó el primer lleno del año con recibimiento espectacular incluido. La victoria ante los pamplonicas abría la puerta del playoff para acompañar a los ya ascendidos Rayo y Huesca. En esos ocho partidos fueron claves los siete goles de Mata, pero también los dos de Borja y de Toni y por supuesto Míchel, Calero, Toni Martínez y Hervías, este último con aquel inolvidable gol de falta a Osasuna.

El playoff fue otra historia. Acostumbrados a sufrir, lo cierto es que el Real Valladolid llegó tan fuerte que pasó como un huracán. En la semifinal ganaba 3-1 en Zorrilla (Mata, Hervías y Calero), pero ese gol asturiano preocupaba para la encerrona en El Molinón. Pero de salida el conjunto de Sergio ponía un 0-2 (Mata y Plano) y al Sporting sólo le quedó maquillar el resultado y aceptar la derrota. En la final esperaba el Numancia, que contra pronóstico, había eliminado al Zaragoza; en Los Pajaritos (el día que Lopetegui dejaba ‘tirada a la selección antes de empezar el Mundial de Rusia) golpe de mano al ascenso con un 0-3 (Plano, Hervías y Olivas) para dejar casi sin emoción la vuelta en Zorrilla. El 16 de junio de 2018 Valladolid y Numancia empataban 1-1 con gol final de Mata sobre la bocina. Tenía que ser Mata el que desatara la alegría final, sellando un ascenso sufrido, increíble, inesperado, milagroso, trabajado, merecido y disfrutado a partes iguales hasta el día de hoy que hace ya un año.