COPA DEL REY JUVENIL | LEVANTE 1-ATLÉTICO 2
El Atlético golpea primero en la ida de semifinales de Copa
El Atlético se llevó un importante triunfo en casa del Levante en busca de la final del campeonato gracias a los goles de Medrano y Germán. Mino acortó distancias.
Partido vibrante en la ida de las semifinales de Copa del Rey Juvenil en la Ciudad Deportiva de Buñol. El Atlético de Madrid se llevó un importante triunfo en casa del Levante en busca de la final del campeonato gracias a los goles de Medrano y Germán. Mientras que Milo recortó distancias en los instantes finales del encuentro, casi sin margen de maniobra. La vuelta será el 23 de junio en el Cerro del Espino.
El partido comenzó con los granotas tratando de imponer su juego como local, donde no habían perdido todavía en Copa del Rey. Los de Alessio Lisci conservaban el esférico pero no eran capaces de materializarlo en ocasiones. Mientras, los rojiblancos, que jugaron de azul celeste, se defendían con disciplina y se soltaban al ataque con peligro. Puro ADN Atlético.
Los visitantes pronto se avanzaron en el marcado gracias al gol de Medrano, lateral izquierdo del equipo, que se incorporó al ataque finalizando en zona de ‘9’. Minutos más tarde, y tras una gran jugada individual, Germán ponía tierra de por medio con un disparo que se coló por la escuadra de Amigó.
El conjunto de Carlos González tenía ante sí el escenario perfecto para desarrollar su juego tras adelantarse por dos veces en el marcador. Los levantinistas trataron de acercarse por medio de Granados, pero no hubo variación en el primer tiempo.
No obstante, la segunda parte fue para los locales tras unos minutos de tanteo entre los dos equipos. El Atleti, cómodo con el resultado, se asentó unos metros más atrás que en los primeros 45 minutos y los granotas buscaron dar vida al encuentro. Joseda, Iván y Milo la tuvieron para recortar distancias, pero no lo consiguieron. Incluso anularon un gol a los de Lisci en el 75'.
Pero finalmente, con el tiempo casi cumplido, Milo acercó distancias para vivir un tramo de partido de pulsaciones elevadas. Pero, sin tiempo y sin margen de maniobra, el Levante murió en el área del Atlético.