La Selección arropa a Torrejón y Nahikari y piensa en China

Rabia. Frustración. Esas fueron las palabras que más se pronunciaron en Valenciennes las horas después del partido ante Alemania. Las 23 internacionales no tenían caras de alegría tras el encuentro y necesitaban asimilar el mazazo. Corredera fue una de las que más autocrítica hizo. "Lástima el gol casi al descanso. Qué fallo (se lamentaba)". Irene habló de injusticia: "Más que injusto diría duro. El fútbol se trata de marcar goles y de que no te marquen. Injusta porque hemos hecho méritos para ganar el partido".

"Van a ser dos días fastidiados, pero aquí no hay tiempo para lamentarse ni pensar en negativo. Hay que cambiar el chip para llegar al 100% a la próxima batalla contra China. Todas estamos unidas", cerró su discurso Corredera. Ahora tocaba levantarse. Así lo demostraron unas horas después. Ya después del el entrenamiento posterior el discurso fue otro: la ilusión y el equipo por bandera. Las jugadoras saltaron al campo con naturalidad, sin presión. Se había luchado pero no se había podido ganar. Un aspecto estaba claro, es que todas juegan, todas fallan y todas pierden. "Ganamos juntas y perdemos juntas", afirmó Paredes, una de las capitanas. Los nombres de Torrejón, Paños o Nahikari habían saltado a la palestra. Arropar a las señaladas era lo primero que se iba a hacer. Corregir errores, pasar página y pensar en China, lo siguiente. "Después de pasar la noche y asimilarlo, las cosas se ven más claras. Esto es fútbol, se puede ganar y se puede perder. El grupo reaccionó, eso es lo importante. Sacamos en claro que vamos por el buen camino y que hay que seguir así", fueron las palabras tranquilizadoras de Mapi. La defensora del Barça admitió que no van a dejar que nadie baje la cabeza: "Hay muy buen grupo de personas. En el caso de que alguien tuviera un bajón todas estamos para ayudar. Nadie se puede hundir".

Ganar a China

España todavía está en el camino. El objetivo de superar la fase de grupos todavía es factible y las internacionales van a por él. A por todas. "No hemos pensado en ser terceras. Queremos ganar y pasar. Vamos a ir a ganar. Si no piensas en vencer a China te arriesgas a quedarte fuera", admite Mapi. Por ello no piensan en hacer cábalas. Si ganan a las asiáticas el reto se habrá cumplido y los fantasmas que surgieron tras la derrota con Alemania habrán desaparecido. Con confianza y unión, como lo han demostrado hasta el momento.