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MUNDIAL (F) | ALEMANIA - ESPAÑA

Así es el rival de España: una Alemania en plena transición

Alemania siempre es Alemania, pero, de momento, ha dejado sensaciones de debilidad. Ante China estuvo gris y ganó por un golpe de talento de Gwinn.

Francia
Giulia Gwinn pelea un balón con Shuang Wang durante el partido entre Alemania y China del Mundial de Fútbol Femenino.
Richard HeathcoteGetty Images

Alemania es el rival a batir del Grupo B. Las actuales campeonas olímpicas y dos veces campeonas del mundo no pasa por su mejor momento. Esta en plena transición, buscando una regeneración de su equipo tras un exitoso pasado. La eliminación en la Eurocopa de 2017 en cuartos de final a manos de Dinamarca rompió su reinado continental tras seis títulos consecutivos fue un duro golpe que unido al mal papel en la SheBelieves en 2018 hicieron que la Federación diera un giro al banquillo. La clasificación para el Mundial la lograron sin demasiado esfuerzo con Horts Hrubesch en el banquillo. La elegida era Martina Voss-Tecklenburg pero hubo que esperarla, ya que tenía contrato en Suiza. Cuando cogió las riendas del equipo sólo quedaban cuatro amistosos por delante.

Voss-Tecklenburg hizo probaturas en esos encuentros, en busca del once ideal. Usó varios esquemas y jugadoras, pero, por lo visto ante China, le convención el 4-2-3-1. Sin embargo, no tiene un sistema fijo. Contra las asiáticas, viendo que no conseguía hacer daño, en el descanso cambió el dibujo a un 4-3-3. Su esquema y forma de jugar, con las numerosas alternativas con las que cuenta, es una incógnita. La idea del cambio de estilo, buscando tener más posesión pero sin perder pegada y potencia, no parece que funcione siempre. Los errores no forzados contra China les pudo costar un susto, pero la suerte y el talento de sus jugadoras salvaron el encuentro que acabaron ganado gracias al solitario gol de la joven Gwinn. La preparadora ha armado un equipo en el que mezcla juventud y experiencia, con Popp, Schult y Maroszan como las líderes del equipo. Atrás, hay todavía lagunas, que dejaron al descubierto las asiáticas, y arriba les costó finalizar. No obstante, tiraron 18 veces, sólo cinco a puerta, y solo uno acabó en gol. Ante España intentarán ganar la posesión para quitársela a España, una de las nuevas armas de esta Alemania. Con Leupolz-Dabritz en la medular, la pareja del Bayern, y Maroszan libre para crear, a las de Voss-Tecklenburg aun les falta ser un equipo hecho. Normal, la preparadora no ha tenido tiempo para armar los mecanismos de juego.

Con un balón parado muy trabajado, una gran fortaleza física y muchas opciones en su juego, Alemania puede sorprender con cualquier cosa. La nueva generación con Gwinn, Dabritz, Schuller y Magull, entre otras pide paso, y la nueva seleccionadora está dispuesta a confiar en ellas.