Pedro y Borja Valle meten al Deportivo en playoff
El Deportivo no falló en Riazor ante un digno Córdoba que se despide de Segunda. Borja Valle y Pedro, con un golazo, decidieron. Acaba sexto y se las verá con el Málaga.
El Deportivo, después de un año muy duro, estará en la promoción de ascenso. Los coruñeses, tras el tropiezo de la pasada semana del Cádiz, dependían de sí mismos y respondieron en un Riazor entregado. Esta vez no hicieron falta errores ajenos, que los hubo, porque los de Martí fueron superiores a un Córdoba que compitió con profesionalidad olvidándose de que era su último partido en Segunda. Fue casi un acoso constante en el que Borja Valle y Pedro Sánchez pusieron los goles para certificar su clasificación para un playoff que hace quince días se veía muy lejos. Ahí les espera el Málaga de un viejo conocido: Víctor Sánchez del Amo. Pero eso ya será otra batalla.
El partido comenzó a jugarse antes de su inicio con un recibimiento de la afición al equipo de esos que sirven para recordar lo que hay en juego. Y esa energía la trasladó el Depor al campo, acosando a un Córdoba agazapado, pero que a los siete minutos avisó a Dani Giménez que lo iba a buscar cada vez que pudiese. La primera nítida la tuvo un inspirado Pedro, pero Carlos Abad respondió con reflejos. Luego Carlos, y luego un puñado de córners y faltas laterales, pero sin goles a la media hora recordando los problemas de puntería de los gallegos. Pasada esa frontera, comenzaron a jugar los nervios, las prisas, los espacios abiertos en ambos campos con un Córdoba más que digno. Y tuvo otro par Carlos, y otra más clara Borja Valle, pero el gol no llegaba. Y cuando la afición estaba a punto de tirarse de los pelos con la llegada del descanso, el berciano abrió el marcador a centro de Saúl. Tuvo que ser en el área pequeña y solo, eso sí. Justo, justísimo. Corto, cortísimo.
El segundo tiempo comenzó como acabó como el primero, con un Deportivo dominador en busca de la sentencia y eliminar fantasmas. Y sin que sirva de precedente, el fútbol fue justo con un jugador: Pedro Sánchez. Había sido el mejor en el primer tiempo y clavó un derechazo desde fuera del área a la escuadra para ponerle la guinda a su partido. Alivio a los 50 minutos y… aviso, porque dos después el combativo Piovaccari remató al larguero tras una gran pared. Pasado el susto, los coruñeses volvieron a dominar el partido, se permitieron alguna alegría con taconazos, ruletas y pases de tiralíneas. Después de tanto sufrimiento, tocaba disfrutar al fin. Al mismo tiempo, Martí comenzó a proteger sus piezas más delicadas (Fede Cartabia y Carlos) pensando ya en el nuevo reto que comenzará el miércoles ante el Málaga. Dos goles, puerta a cero, sexta plaza y… a soñar.