Un Mundial lejos del masculino: premios, gasto, aforo...
Pese a que la FIFA ha elevado la inversión a 50 millones, se queda muy lejos de los 400 que destinó al Mundial de Rusia. No son las únicas diferencias.
Quedan 48 horas para el comienzo del Mundial de Francia, el octavo de la historia del fútbol femenino. Desde 1991 las futbolistas tienen este escaparate, en el que han demostrado que ellas también saben hacerlo bien. Sin embargo, las diferencias con el Mundial masculino siguen siendo grandes. La trayectoria entre uno y otro torneo es incomparable. Los premios -algo de lo que muchas se han quejado- no son todavía equitativos. Las audiencias o los aforos a los estadios, tampoco.
Según L’Equipe, el Mundial de Francia tendrá un total de 70 millones tendrá de gasto, de los cuales 50 los pone FIFA. El retorno para el país estaría en torno a 500. En el Mundial de Rusia, por su parte, se gastaron unos 2.000 y el beneficio rondó los 6.000.
Ocho veces menos en premios
La diferencia económica de los premios es lo más llamativo: la FIFA invertirá 30 millones, el doble que en el último Mundial. Además, se han dado a las federaciones 11,5 para la organización de amistosos previos y la mejora de instalaciones, más otros 8,4 a los clubes, ya que por primera vez los equipos recibirán dinero por prestar a sus jugadoras.
Suena bien, pero no tiene comparación posible con los 400 millones que repartió la FIFA hace un año en Rusia en el Mundial masculino entre las 32 selecciones que lo disputaron. Francia, campeona del mundo, se embolsó 38 millones. España, que cayó en los octavos de final, ganó 12. Las que menos, se llevaron 8 millones.
El caso llamativo de EE UU
Pese al aumento de premios, han salido a la luz varias protestas. EE UU es el caso más claro. La FIFA otorgó 9 millones a su selección masculina por llegar a dieciseisavos en el Mundial de 2014. Por su parte, ellas sólo recibieron 2 millones cuando se proclamaron campeonas del mundo en Canadá.
Hace unos meses Alex Morgan y Megan Rapinoe firmaron una protesta en el día de la mujer exigiendo más igualdad. Argumentaron que la selección femenina ha sido tres veces campeona del mundo y la masculina ni siquiera se clasificó para el último Mundial. La FIFA siempre ha justificado que estas diferencias se deben a que los ingresos generados por el torneo masculino son mayores.
Australia elevó una queja
Australia es otra de las que se ha quejado. Las Matildas llegaron a enviar una carta a la federación de Australia en la que mostraban su malestar: “Solo para la fase de grupos, los jugadores de Australia han recibido 2,4 millones para el Mundial de Rusia, mientras que las Matildas un 0,2, menos del 10%. Si las Matildas fueran campeonas del mundo, solo recibirán el 50% de lo que los Socceroos recibieron por calificarse para Rusia". En Noruega la queja de su estrella, Ada Hegerberg, actual Balón de Oro, fue más allá. Ha renunciado al Mundial y a jugar con su selección hasta que no se equiparen las condiciones con las de los chicos.
Adidas y la igualdad
No todo es negativo. Adidas anunció que las jugadoras de su marca en la selección ganadora del Mundial recibirán el mismo bonus que sus representados masculinos hace un año. "Creemos en inspirar y capacitar a la próxima generación de mujeres atletas, creadoras y líderes a través de romper barreras", dijo el jefe de marcas globales de Adidas, Eric Liedtke, en un comunicado. Todo un detalle.
Ya llenan estadios
El fútbol femenino está en auge y eso es una realidad. Cada día se llenan estadios en todos los rincones del mundo. Para el Mundial de Francia ya hay vendidas casi un millón de entradas. No quedan para partidos como el inaugural, la final, las dos semifinales y varios partidos de la fase de grupos, entre ellos Holanda-Camerún, Nigeria-Francia y Suecia-Estados Unidos.
Algo similar ha pasado en los amistosos previos a la cita mundialista. El Holanda-Australia disputado en el Philips Stadion de Eindhoven registró un total de 30.630 espectadores. El Estados Unidos-México (26.332) y el Inglaterra-Nueva Zelanda (20.076) también fueron un éxito. Sin embargo, los estadios del Mundial de Francia tienen la mitad de aforo de los que tenían en Rusia.
Audiencias: siete veces menos
Las audiencias del fútbol femenino están creciendo de manera exponencial, pero están muy lejos de lo que mueve el masculino. En el Mundial masculino de Rusia su audiencia global fue de 3.500 millones de personas y la final la siguieron 516. El último Mundial, el de Canadá, fue visto por un total de 556 millones de espectadores y la final entre Japón y EE UU la siguieron 60,7, batiendo además el récord de audiencia en un partido de fútbol femenino en EE UU. Se espera que en Francia este volumen aumente. A pesar del crecimiento, el tirón masculino es siete veces mayor que el femenino. Pero esto es sólo el comienzo. El primer Mundial se jugó en 1991 y los pasos que se están dando son gigantes. Francia 2019 es uno más.