Granada vuelve a ser de Primera
El equipo nazarí empató en Palma, pero certificó su ascenso matemático a la máxima categoría gracias a la derrota del Albacete ante el Málaga. El Mallorca, en playoff.
Granada vuelve a ser de Primera. No le hizo falta al equipo de Diego Martínez ni el punto logrado en Mallorca para certificar su ascenso matemático. El Albacete no hizo los deberes ante el Málaga y los nazaríes vuelven a la élite dos años después. La foto del ascenso la protagonizó Fede San Emeterio, que marcó de cabeza un gol que resultó intrascendente pero que evitó el borrón de celebrar el regreso a Primera con una derrota.
Y es que el Granada jugó más en Albacete que en Mallorca. Allí, a 500 kilómetros de Son Moix, Ontiveros y N’Diaye pusieron a los pies de los andaluces la alfombra roja que les hace cruzar la pasarela hacia Primera División. El Granada tiró de paciencia y aplomo y afrontó el partido decisivo con calma, manteniéndose fiel a su plan de toda la temporada: conceder lo mínimo posible y tratar de exprimir el desequilibrio de sus estiletes ofensivos. Pero el Mallorca maniató bien a los atacantes nazaríes y al Granada le costó un mundo conectar entre líneas con Vadillo, Puertas y Vico. Sólo este último fue capaz de dar con un resquicio en la zaga bermellona en el primer tiempo, pero su centro no encontró rematador. La réplica del Mallorca apuntó hacia el colegiado. Rui Silva dejó muerto un balón en el área, Budimir se adelantó al cancerbero visitante y este le derribó. Arcediano Monescillo señaló al banderín de córner y el penalti se quedó en el limbo.
El Mallorca, que también se ganó el billete al playoff gracias a los resultados de Cádiz y Deportivo, castigó el letargo nazarí y puso algo de pimienta a la recta final del partido. Dani Rodríguez conectó con Sastre y el lateral encontró en el corazón del área a Salva Sevilla, que hizo el 1-0. Pero entonces emergió Fede San Emeterio, uno de los hombres claves de este ascenso, para rematar de cabeza una falta botada por Vadillo y poner la guinda a una temporada inolvidable para el Granada, que vuelve a Primera con todos los honores.