El ‘club de los 4.000’ de Valverde pide a gritos relevos
Siete jugadores de la plantilla han jugado más de cuatro mil minutos esta temporada; algunos como Alba, Rakitic, Busquets o Suárez han acabado pagando caro tanto desgaste.
Es evidente que uno de los problemas que ha tenido Ernesto Valverde esta temporada es que ha seguido sin contar con un fondo de armario suficiente que le permitiera dosificar con garantías a sus piezas más importantes. De hecho, el técnico blaugrana tuvo que sobreexponer a un total de siete jugadores a lo largo de la temporada, algunos de ellos además acabando el curso con claros síntomas de agotamiento físico y mental.
Gerard Piqué (4.640 minutos), Jordi Alba (4.510), Ter Stegen (4.410), Sergio Busquets (4.333), Ivan Rakitic (4.237), Luis Suárez (4.132) y Leo Messi (4.023) completan el club de los 4.000 de Valverde. A nadie se le escapa que de este selecto grupo -todos ellos titularísimos- hubo más de uno que acabó la temporada sacando prácticamente la lengua. Jugadores como Alba, Busquets, Rakitic o Suárez han sido señalados en el tramo final del curso por su descenso evidente de rendimiento. Además se añade en estos cuatro casos el condicionante que todos ellos superan ya la treintena, por lo que el físico suele acabar resintiéndose aún más a las exigencias de la sobreexposición.
De ahí que el club necesite reforzar de una vez por todas y con criterio suficiente estas posiciones. Cubrirlo con jugadores que sean capaces de competir desde el primer día con la titularidad y no sucedáneos como Boateng, Murillo o Malcom. Y es que sólo Clement Lenglet, con 3.654 minutos, ha podido hacerse un hueco en el once, sobre todo también por el calvario de su compatriota Samuel Umtiti con las lesiones. De hecho, Lenglet se ha convertido en el octavo jugador más utilizado por Valverde. El brasileño Arthur Melo (2.478) y el chileno Arturo Vidal (2.744) son otros jugadores que han tenido un papel relativamente importante, aunque el primero acabó teniendo un rol muy secundario por culpa de las lesiones.
La llegada del holandés Frankie de Jong servirá para dar descanso tanto a Rakitic como Sergio Busquets. En este sentido, el fichaje apunta a ser un acierto absoluto de la dirección deportiva, algo que desgraciadamente no suele ser muy habitual. También se desprende la necesidad de fichar a un delantero de peso y que pueda jugar en varias posiciones en ataque para dar un respiro tanto a Suárez como Messi. La solución indiscutible podría ser el francés Antoine Griezmann.
Y otro que tendría un respiro sería Piqué, y por extensión Lenglet, en la defensa con el fichaje de Matthijjs de Ligt. Sobre todo teniendo en cuenta las dudas que sigue transmitiendo la rodilla izquierda de Umtiti. Evidentemente la necesidad de incorporar un lateral izquierdo de garantías para dosificar a Alba es otra de las exigencias en el área deportiva.
En total, un mínimo de cuatro fichajes y con el condicionante obligatorio que cualquiera de los cuatro pueda competir al mismo nivel que el compañero titular. Sólo Leo Messi está a otro nivel y aquí no sería competir directamente sino simplemente la posibilidad de darle un respiro en algunas fases de la temporada.