El gráfico de Guti, el futbolista que no dejó indiferente a nadie
Su trayectoria quizá no respondió al talento que tenía. Un jugador especial. Este es su retrato.
Relegado y querido a partes iguales, hay una cosa que nunca podrá asociarse a Guti y es la indiferencia. Un jugador especial que provocó unas emociones en el público, tanto propio como rival, que muy pocos futbolistas han logrado alcanzar.
Uno de esos genios que cuando estaba inspirado era capaz de inventarse jugadas imposibles, pases inolvidables y momentos de brillantez al alcance solo de los elegidos. El ejemplo más claro fue en Riazor. Solo alguien distinto al resto tiene la osadía de tirar un tacón en vez de rematar a portería. Una jugada icónica que perdurará en la retina del aficionado al fútbol para siempre.
En el debe de Guti siempre estará que nunca jugó un gran torneo de selecciones con España y que no disputó ni un solo minuto en las tres finales de Champions Legue que ganó con el Real Madrid. Actualmente está dando los primeros pasos en su carrera como entrenador. Formó parte de las categorías inferiores del Madrid y esta última temporada fue un integrante del cuerpo técnico del Besiktas.