Hasta Kempes busca la bufanda de Iranzo que se perdió en Sevilla
A través de redes sociales se ha iniciado la búsqueda de la bufanda que se perdió en Sevilla y que era del mítico aficionado del Valencia que falleció hace tres años.
Jorge Iranzo vivía por el Valencia CF. Allá donde jugaba el equipo blanquinegro, allí que acudía él con su bufanda. Lo hacía con su coche y a ser posible viajando en el día, porque Jorge era aficionado, no millonario. Jorge falleció en 2016, pero su espíritu valencianista sigue presente entre sus más cercanos y también ha estado presente en el recuerdo del club en varios actos del Centenario.
Jesús, amigo de Jorge y de su hermano Javier, fue uno de los agraciados con una entrada para la final de Sevilla. En los días previos a la cita copera, Jesús le solicitó a Javier la bufanda con la que siempre viajaba Jorge, en un emotivo gesto sin otro fin de que el bueno de Iranzo también estuviera presente en el Benito Villamarín. Pero fue eso lo que pasó.
Jesús, camino del Benito Villamarín, calcula que sucedió a la altura del Puente de Triana, perdió la bufanda fruto del tumulto de gente que se dirigía hacia el estadio y la algarabía de los aficionados blanquinegros. A partir de ahí, además de un desconsuelo, posiblemente Jesús fuera el aficionado del Valencia que menos ganas tenía de celebrar nada el sábado noche.
En redes sociales ha iniciado una búsqueda a la desesperada de la bufanda de Jorge Iranzo. Hasta Mario Alberto Kempes se ha sumado a ella difundiendo a través de su cuenta imágenes de la bufanda. Eric Chillarón, un aficionado del Valencia que estuvo en Sevilla, respondió al tuit de @1919Torino indicando que se habían encontrado una bufanda similar en el autobús que les trasladó a Sevilla y se ofrecía a devolverla, pero revisada la bufanda, no era la misma. Una tenía el murciélago del escudo en color azul y la de Iranzo lo tenía en color negro.
La última pista llegó a través de Facebook. @Taulainomans escribió que vio como una chicha que “iba en bicicleta” por el puente de Triana, en dirección al Centro de Sevilla, que “hablaba castellano” porque iba con un grupo de amigos, recogía una bufanda (“que parecía antigua”) que estaba en el suelo y se la llevó. Y fija la hora entorno a las 18:30 horas, que es cuando Jesús echó en falta la bufanda. A esa chica busca ahora Jesús, a ella y a su buena voluntad para, en caso de ser la bufanda de Jorge Iranzo, se la devuelva a la familia.