El día más complicado de Borja Fernández
El jugador, recién retirado, fue detenido en su casa, que fue registrada, y pasó gran parte del día en la comisaría de las Delicias para acabar la jornada en Madrid.
Tres días ha llorado en el último mes Borja Fernández. El primero fue el día que anunció su retirada el día 17 de mayo, el segundo una jornada después cuando se hizo efectiva y hoy. El ya exfutbolista, aunque aún vinculado al Real Valladolid hasta el 30 de junio, vive hoy uno de sus días más amargos. El gallego, que tenía previsto viajar a primera hora a Madrid para reunirse con Ronaldo, quien le iba a ofrecer el puesto de enlace con la plantilla, se vio sorprendido alrededor de las ocho de la mañana cuando agentes de la UDEF se presentaron en su domicilio en la vallisoletana calle de María de Molina. Tras mostrarle la orden de detención y registro, y colaborar en todo momento, el ya exjugador fue trasladado a la comisaría de la calle Gerona, en el barrio de las Delicias, donde fue interrogado acompañado de su abogado.
En las oficinas del Real Valladolid en Zorrilla, mientras tanto hubo tranquilidad. Tanto Ronaldo, como David Espinar, Carlos Suárez y Miguel Ángel Gómez se encontraban reunidos en las oficinas de la calle Serrano, en Madrid, en un encuentro que ya estaba previsto y al que tenía que haber llegado Borja. Los acontecimientos trastocaron los planes de la reunión en la que estaba previsto que se cerraran detalles de la pretemporada y de la plantilla de la temporada que viene. De hecho, sólo Jorge Santiago, director general del Real Valladolid, se acercó a la comisaria para darle su apoyo, aunque no pudo estar con un Borja destrozado y que sólo espera que la ciudad y la afición pucelana sigan confiando en él.