El club de los treinta y tantos
Busquets, Piqué y Jordi Alba acaban sus contratos con 35 años; Suárez y Messi, con 34; y Rakitic, con 33. La revolución se antoja difícil cuando la columna vertebral está blindada.
El club lleva tiempo intentando gestionar el paso de los años de sus vacas sagradas con fichajes de jóvenes que vayan modelando un nuevo Barça. La reforma, sin embargo, no es fácil, porque sólo puede ser 'lateral', no central. Toda la columna vertebral está ocupada: Piqué, Busquets, Rakitic, Messi y Suárez. Aun así, el Barça lo ha ido intentando. Ter Stegen, por ejemplo, resultó un éxito y ya es un portero en plenitud. Lenglet también parece un jugador de cierto recorrido pero por el camino se han caído Umtiti, Coutinho y Dembélé no termina de arrancar. Eso por no hablar del primer intento de renovación con jugadores como Digne, André Gomes, Denis o Alcácer, que resultó un fiasco.
Tal vez por eso el intento de Bartomeu de incorporar a De Jong (22 años) responde a esas características y por eso también se lucha por el fichaje de De Ligt (19) para anticiparse al tiempo y encontrar ya los recambios futuros de Piqué y Sergio Busquets. Considerando que Messi es el único que no falla ningún año en cifras y sensaciones y que sobre él es teóricamente fácil edificar cualquier cosa, se trata de saber cómo piensa el Barça meter el bisturí para que el equipo no caiga físicamente con el paso de los años.
La visión general es que hay que fichar jugadores de nivel para hacerle competencia a los 'intocables' hasta ahora y mantener el nivel de la plantilla. Si como parece el Barça es capaz de cerrar los fichajes de De Ligt, De Jong e incluso Griezmann, el relevo del club de los treinta y tantos será más sencillo.