REAL MADRID CASTILLA 3 - CARTAGENA 1
La fiesta inacabada del Castilla
Se exhibió en la primera parte con dos goles de Dani Gómez y otro de Cristo, pero se conformó tras el descanso y el Cartagena recortó al final.
El Castilla se dio un homenaje ante el Cartagena en el primer tiempo, salió empachado en el segundo y acabó cosechando un 3-1 brillante, pero con tufo a fiesta incompleta. En casos como éste, siempre existe el debate entre ver el vaso medio lleno o medio vacío, entre ponderar lo que fue (que fue muy bueno) y lo que pudo ser. El tanto final del equipo murciano bajó decibelios a la celebración del Di Stéfano, que antes había visto al filial madridista dejar de tres plumazos atrás ese sambenito de equipo pardillo.
Manolo Díaz dispuso a su tridente estrella, el formado por Cristo, Dani Gómez y De Frutos; llegaron al encuentro con 35 goles este curso y se marcharon con 38, haciendo buena la apuesta de Díaz. Por detrás, el técnico blanco se apoyó en tres medios de recorrido y buen pie (Fidalgo, Martín y Seoane) y en dos laterales profundísimos (Dani Fernández y Fran García), ideales para el bombardeo total en que se convirtió el partido en su primer tramo.
Facilitó el Cartagena, poco inspirado para crear y lento para destruir, las llegadas blancas. En apenas doce minutos, los que van entre el 25’ y el 36’, había perforado el Castilla tres veces la meta de Joao Costa, el amigo de Casillas cedido por el Oporto. Dani Gómez hizo bueno el dicho: quien golpea primero, golpea dos veces. Él lo llevó a la estricta literalidad: primero remató de primeras una asistencia brillante de Cristo, superando por arriba la defensa visitante, y después acompañó una gran jugada personal de De Frutos para fusilar a placer. El Tiburón de Alcorcón, el único nueve puro de la plantilla castillista, ya suma diez goles en apenas 1.380 minutos; defenestrado por Solari y rescatado por Díaz, Gómez encaminó el triunfo y justificó la apuesta del club (que le renovó el verano pasado hasta 2022).
El show del punta blanco no se limitó a la definición; le dio para pelearse con toda la zaga cartagenera, para dar salida con su juego de espaldas y para asistir a Cristo en el 3-0. El canario, la piedra angular del ataque blanco, sumó su 21ª diana de la temporada fusilando a Costa con la izquierda, a placer. Sólo faltó que mojase De Frutos, que tuvo la suya en el segundo tiempo; sin apenas ángulo, se topó con el portero del Cartagena, en su mejor intervención del choque.
Con tres goles de ventaja, el Castilla se acomodó atrás y espero una jugada a la contra con la que terminar de ajusticiar a los murcianos. El plan de Díaz resultó, pues el filial apenas sufrió, pero con sus cambios el técnico lo llevó a un extremo innecesario: Jaume, un 'cinco' de manual, aculó un poco más al equipo; Gelabert, sin ritmo tras su larga lesión, no generó salidas en ataque; y el doble lateral derecho con Sergio López terminó de dar oxígeno a un Cartagena que, además, se había quedado con diez desde el 74’ por doble amarilla a Moisés.
Con más fortuna que merecimiento, pero finalmente llegó el premio para el subcampeón del Grupo IV: Jara realizó un primer remate tras pase excelso de Cordero, Luca sacó una mano felina, pero el rechace cayó en el área pequeña y acabó en la red tras tiro de Elady. Un jarro de agua fría y también un toque de atención para que el Castilla sepa que en el Cartagonova, el fin de semana que viene (1 ó 2 de junio, por determinar aún), un 2-0 le deja fuera. Los blancos pagaron su único despiste tras mostrar todo lo bueno que corre por la sangre de la cantera madridista.