España también sabe sufrir

España le plantó cara a la quinta clasificada del ránking en un partido poco habitual para los que está acostumbrada a jugar La Roja. Incómodo. Sin balón. Sin recursos y ocasiones. Otra prueba para aprender, para sumar, para fortalecer aspectos defensivos. Un empate para seguir creciendo. La mejor noticia es que el equipo de Vilda volvió a dejar la portería a cero una vez más.

La jugadora de Canadá más destacada en los primeros minutos fue Labbe, la guardameta, aunque fue un espejismo. La Roja no quiso perder su esencia de llevar el peso del partido tocando, pero le fue difícil. La presión de Canadá era alta y las imprecisiones constantes por parte de España.

En esa lucha del centro del campo destacó una futbolista por encima del resto: Virginia Torrecilla. La ex jugadora del Montpellier, además, creó la ocasión más peligrosa de La Roja con un tiro lejano que estuvo a punto de sorprender a Labbe.

España se fue deshinchando y Canadá cogió ese aire para acercarse cada vez más al área española. Se notaba que no iba a ser fácil. La banda izquierda española se vio mermada por la superioridad de Lawrence sobre Falcón y Celia. Arriba tampoco llegaba el balón.

La buena noticia para Vilda era la seriedad defensiva de Ivana y Paredes ante Prince y Sinclair. Huitema, la joven perla del PSG, generó una gran ocasión nada más comenzar la segunda parte para poner por delante a las visitantes y el segundo tiempo fue un monólogo. En los últimos minutos, Paredes cortó una gran internada de Leon y salvó el 0-1. Canadá apretó, España aguantó. Un examen duro que demuestra lo que espera en el Mundial. La preparación está siendo exigente. Pero la cita mundialista también lo será.