Koné: “Fue duro que el club quisiera darme la baja para fichar a un sustituto”
En el Málaga le ven como un refuerzo importante de cara a la parte decisiva de la temporada. Si hay ascenso, el club ejecutará automáticamente su opción de compra (un millón). “Quiero demostrar que puedo jugar en Primera”, advierte.
¿Cómo llegó Koné al fútbol español?
Yo jugaba en una academia en Costa de Marfil y unos representantes vinieron y juntaron a unos 300 chavales en Burkina Faso para hacer unas pruebas. De ahí cogieron a 18 o 19 jugadores de todas partes de África y vinimos a jugar un torneo a Barcelona. Tras el torneo nos dijeron que había clubes interesados en algunos de nosotros. Y a mí me fichó el Racing de Santander. Así fue como vine a España.
Ese Racing bajó de Primera a Segunda B en dos años.
Estuve cuatro temporadas en el Racing. El año que yo llegué, que jugaba en el filial, se salvó. Pero en la temporada siguiente las cosas fueron mal para el equipo. A nivel individual, llegué a debutar en Primera de la mano de Héctor Cúper. El equipo lamentablemente bajó a Segunda y al año siguiente a Segunda B. Luego sí pudimos subir de nuevo a Segunda, ahí me lesioné de la rodilla y tuve que operarme y sólo jugué 15 partidos esa temporada. Cuando me recuperé me fui cedido una temporada al Oviedo, luego volví y me fichó el Leganés, donde estuvo una temporada y media. Allí no me fue bien la cosa, no jugué mucho y estuve un año casi sin jugar. Al año siguiente me marché al KAS Eupen belga y después de los seis meses en Bélgica volví al Leganés para venir cedido al Málaga.
¿Recuerda el partido de su debut en Primera?
Claro. Fue contra el Barcelona, fue en la temporada 2010-11. Era mi primer partido, apenas llevaba un año en España, debutar en el Camp Nou. Fue una alegría de la que no fui realmente consciente en ese momento. Debutar contra Messi, Xavi, Iniesta, Busquets…
Afirmó recientemente que su objetivo es echar raíces en Málaga.
Llego aquí con la misión de ascender para poder quedarme aquí y demostrar que puedo jugar en Primera y hacerlo bien. Si el Málaga sube, automáticamente se ejecuta la opción de compra (de un millón de euros) que el club tiene sobre mí. Mi objetivo es hacerlo bien en estos últimos partidos. No podemos subir de forma directa, pero vamos a darlo todo para intentar subir en el playoff.
Las lesiones le han mermado mucho estos años. ¿Cree que sin esas lesiones estaría jugando a un nivel más alto?
Sí. Cada vez que me empezaba a encontrar bien, me frenaba una lesión. Me pasó en el Racing y cuando llegué al Leganés, a Primera, no tuve continuidad y cuando iba entrando poco a poco me volví a lesionar en el tobillo. Cada vez que cogía buenos momentos me lesionaba. Me ha pasado también en el Málaga. Al principio me costó entrar porque estaban jugando compañeros que lo estaban haciendo muy bien y cuando empecé a jugar bien y a hacerlo bien, me frenó otra lesión. Espero que haya sido la última y que a partir de ahora me dejen tranquilo.
Se le ha echado de menos estos meses.
No creo que haya sido así. Cuando el equipo ganó muchos partidos seguidos al principio, yo no estaba jugando. Mi lesión coincidió con la mala racha del equipo. Y cuando pasa eso, siempre se echa de menos a los que no están. Pero he echado mucho más de menos yo al equipo que el equipo a mí. La lesión ya está olvidada y espero acabar la temporada así de bien. A ver si ascendemos y puedo empezar la temporada siguiente aquí.
¿Está listo para jugar un partido completo?
Estoy bien. El otro día venía con la mentalidad de jugar diez minutos para coger sensaciones. Pero hablé con el míster de que estoy preparado para jugar lo que haga falta y ayudar al equipo.
Aunque ha jugado poco por las lesiones, la gente le tiene mucho cariño.
Me suele pasar en los sitios a los que he ido. He caído bien. Soy un tío tranquilo y me llevo bien con todo el mundo. Es una alegría estar en un sitio donde la gente te quiere por poco que haga. Eso me obliga a hacer mucho más en el campo para que me sigan queriendo.
¿Qué ha sido lo peor de todos estos meses lesionado?
Lo peor fue cuando el club me llamó para decirme que me querían quitar la ficha para incorporar a otro jugador, sabiendo que yo estaba haciendo de todo para volver lo antes posible. Eso no lo digería bien, fue duro, pero me ayudó a trabajar mucho más para poder volver lo antes posible. Me decían que después de la operación iba a estar cinco meses de baja y se terminaba la Liga. Justo el día que iba a cumplir tres meses tras la operación volví a jugar.
¿Cómo está llevando el Ramadán?
Bien, ya estamos acostumbrados. Los días de partido no lo hacemos, pero cuando hay entrenamiento sí lo hacemos. Lo llevamos bien, no nos impide hacer nuestro trabajo. Pero aunque uno está acostumbrado, se hace difícil. Y en Málaga, con el buen tiempo que hace, más todavía. Se hace muy largo no poder comer ni beber en todo el día, hasta las 21:30. Es difícil aguantar entrenando sin beber nada de agua hasta por la noche. Somos siete en el vestuario haciendo el Ramadán: Munir, N’Diaye, Boulahroud, Lacen, Hicham, Gönen y yo. Lo vamos aguantando bien.
¿Cuáles de sus virtudes destacaría por encima del resto?
No sé cómo definirme. Eso lo dejo para quienes nos ven jugar. Soy rápido, me gusta jugar aprovechando los espacios, desmarcarme…
¿Hay muchas diferencias entre Muñiz y Víctor?
No creo que haya muchas diferencias. Cada uno tiene su manera de dar el mensaje. El equipo juega ahora de otra manera porque los delanteros no tienen que defender mucho como antes. Esto le está viniendo bien al equipo porque a la hora de atacar está más fresco.
La temporada, entre unas cosas y otras, está siendo muy complicada.
Es verdad que estamos pasando dificultades, pero ha sido por nuestra culpa porque hubo partidos donde teníamos que ganar y no sé si decir que nos relajamos, pero no fuimos nosotros mismos para ir a por la victoria desde el primer momento. Ahora lo estamos asumiendo. Hay que estar lo más arriba posible para el playoff y acabar terceros o cuartos.
Mañana viene el Zaragoza.
Nos da igual el rival o que le falte uno o dos puntos pata la salvación. Nosotros tenemos que hacer nuestro partido y tenemos que ganar a todo el que se ponga en nuestro camino.
El optimismo se ha instaurado en el vestuario.
Somos muy optimistas. Creemos en ello, lo deseamos y vamos a darlo todo para conseguir subir a Primera.
¿Cómo definiría al Leganés?
Es el equipo que me dio su confianza para devolverme a la Primera División. Tengo muy buenos recuerdos. Todavía no sé si tengo que volver, espero que no tenga que regresar en verano porque eso será señal de que el Málaga ha ascendido a Primera. Les deseo mucha suerte y lo mejor.
¿De qué equipo es Koné?
Del Real Madrid de toda la vida. Desde antes de venir a España.
¿A qué futbolista admira más?
Antes me gustaba mucho Samuel Etoo. Ahora el que más me gusta es Benzema.
Y en el Málaga, ¿le ha sorprendido algún jugador en especial?
Hay muchos a los que no conocía, pero al llegar aquí el que más me sorprendió fue Ontiveros. Le he visto una calidad tremenda. Le veía entrenar y yo le decía: “No es normal que tú no juegues en este equipo. Tienes que hacer todo lo que te diga el míster para poder jugar”. Al final, antes de la marcha de Muñiz empezó a entrenarse muy bien y se están viendo los resultados en el campo. Le necesitamos para subir ahora más que nunca porque en cada partido marca la diferencia y hay que tener a ese tipo de jugador mimado para ayudar al equipo.
¿Tiene pensada alguna celebración especial si el equipo asciende?
No tengo pensado nada especial. Espero celebrarlo con la afición en La Rosaleda. Va a ser una fiesta muy grande. Estoy deseando devolver a la afición la confianza que me están dando.