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BARCELONA

Cillessen sueña con un adiós por la puerta grande

Jugará su tercera final en tres años de la competición en la que ha podido brillar, la Copa. Deja paradas para el recuerdo y buen rastro entre afición.

Cillessen sueña con un adiós por la puerta grande
Getty Images

Jasper Cillessen (22-4-1989), vigésimo holandés que ha jugado en el Barça (segundo portero tras Hesp), escribirá este sábado en el Benito Villamarín su epílogo como azulgrana. Cuestionado su precio, 13 millones de euros, cuando se anunció su fichaje, Cillessen se ha hecho un hueco en el corazón del barcelonismo por su exquisito comportamiento fuera del campo y su rendimiento en el césped. A nadie más que a él le gustaría marcharse por la puerta grande en una plaza taurina como Sevilla.

Pese a haber jugado sólo 31 partidos oficiales, ha brillando en la única competición que le han dejado jugar con continuidad y ha cumplido los objetivos. Llevó al Barça al título en los dos primeros años y este curso lo tiene en una final que muchos compañeros quisieron dedicarle cuando, justo antes de la semifinal ante el Madrid, cayó lesionado y tuvo que verla desde la grada.

Cillessen ha dejado alguna colección de paradas para el recuerdo. El primer año tuvo un papel fundamental en las eliminatorias ante Real Sociedad y Athletic. El curso pasado, la imagen en la semifinal, además del gol de Coutinho, fue una increíble parada a Gayá en el tramo final del choque. Este año, después de perder 2-0 en Sevilla, el Barça encarriló el choque con dos goles rápidos. Fue ahí cuando Cillessen se hizo gigante y le hizo un paradón a André Silva en un remate de tacón que completó adivinándole un penalti a Banega. Su parada lanzó definitivamente al Barça a semifinales.

Aterrizado con 27 años en el Barça, Cillessen ha experimentado una extraña evolución. Podría decirse con certeza que, a día, de hoy, es mejor portero cuando llegó sin haber tenido continuidad en su juego. Eso en un portero resulta un logro. Mirado con cierto recelo en Holanda desde el Mundial 2014 por aquella insólita decisión de Van Gaal de sustituirle por Krul antes de la tanda de penaltis de cuartos de final contra Costa Rica, ahora es indiscutible con Ronald Koeman y será el portero titular en la Final a Cuatro de la Liga de Naciones en la que los holandeses se medirán a Inglaterra.

Ganador de las finales ante el Alavés (aquel día pudo hacer más en el gol de Theo) y ante el Sevilla, partido en el que apenas tuvo trabajo, quiere culminar su misión ante el Valencia. Luego, se marchará. Era su deseo ya el año pasado porque sentía la necesidad de tener más minutos. Pero el presidente, Josep Maria Bartomeu, le frenó en seco en la gira a Estados Unidos y le advirtió de que sólo se iría si algún club pagaba su cláusula de 60 millones de euros. Eso no sucedió, pero entre ambos se selló un pacto no escrito en el que el presidente prometió dejarle la puerta abierta este verano. Eso sí, el Barça no lo va a regalar. Ha trascendido el interés del Benfica y el Oporto como el año pasado se interesaron Chelsea o Roma. Cillessen elegirá su futuro si trae una oferta jugosa. Se va con el reconocimiento de público y compañeros y con la conciencia tranquila, pero consciente de que la figura de Marc-André Ter Stegen ya es intocable en Barcelona.