1x1 del Real Madrid: el desastre mancha la despedida de Keylor
El portero pudo hacer poco en los dos goles y se llevó aplausos en cada balón que tocó. Vinicius, lo mejor en ataque, pero de nuevo fallón en la definición.
Keylor: se encontró un Bernabéu rendido a su figura, que le ovacionó tras dos paradas en el primer tiempo. En el segundo tiempo realizó una estirada para la foto que volvió a levantar aplausos. Zidane le alineó para que recibiese su despedida y el estadio cumplió. También lo hizo él: poco pudo hacer en los goles del Betis. En el 90’, entre pitos al juego del equipo, arrancó unas últimas palmadas espontáneas en un balón que tocó con los pies. Y tras el pitido final, la gran ovación. Se lleva el cariño de la afición blanca y tres Champions consecutivas, entre otros títulos. No es poca cosa.
Carvajal: no dio mucha profundidad al juego blanco, aunque tampoco es que el equipo le acompañase en esa misión. Pudo ver la roja directa en la segunda parte por una falta sobre Junior cuando se iba solo hacia Keylor; Undiano, en su despedida del arbitraje, fue benévolo con él y lo dejó en amarilla.
Varane: afinado en el cruce y aportando lo que pudo en la salida de balón, que al Madrid se le atragantó muchísimo en el primer tiempo. Los goles rivales le afearon el choque: en el 0-1 no cerró bien el pase de Guardado y en el 0-2 soltó a Jesé y el canario remató solo.
Nacho: sufrió más que Varane con balón, aunque en las disputas estuvo intenso. Llegó tarde a cerrar el pase de Guardado en el gol bético y Loren remató a placer.
Marcelo: la tónica habitual del brasileño esta temporada: ausente atrás y poco influyente arriba. Probó el disparo un par de veces en el primer tiempo, pero ni siquiera encontró portería.
Marcos Llorente: mal partido con balón del canterano, que se lío varias veces y generó inquietud en la defensa. Tampoco aportó mucha salida de balón en la primera parte, cuando el Betis presionó más decididamente arriba. Buscó el gol con una volea lejana, como ya hizo en el Mundial de Clubes; le salió centrada.
Valverde: poco del uruguayo, cuyo despliegue físico gusta y mucho a Zidane, pero en este caso no fue capaz de conjugarlo con finura en el pase. Estuvo fallón y fue sustituido en el 69’ por Isco.
Modric: el que intentó más cosas de la medular blanca, aunque sin inspiración. El croata se enredó muchó en la frontal, buscando una profundidad por los laterales que no apareció.
Brahim: la brillante versión de Anoeta no hizo acto de aparición. Jugó por la derecha para dejarle la izquierda a Vinicius, pero Junior le midió bien y no pudo el malagueño no pudo ganar ni un duelo individual. Se fue en el 60’ por Asensio.
Vinicius: lo mejor del Madrid, y eso que dejó apenas un par de arrancadas interesantes, un regate con pisadita entre dos rivales y una buena jugada en el área pequeña en la que Pau le cerró la puerta. La definición sigue siendo su tarea pendiente, pero este año ha dejado entrever un regateador con talento para hacer carrera de blanco.
Benzema: la versión más apagada del francés, actuando mucho lejos del área y sin ser especialmente influyente en el ataque. Aun así, pudo marcar tras un rechace que le cayó a él, solo ante el portero: se pasó ajustando el tiro y se encontró con el poste. Mal partido para cerrar una buena temporada del francés, que ha logrado 30 goles y ha sido el único del ataque que ha estado a la altura. Se fue en el 76’ para que entrase Lucas Vázquez, el último cambio y el que cerró la puerta a Bale.
Asensio: entró en el 60’ por Brahim. Se colocó en la derecha y luego en la izquierda, pero en ningún lado pudo dañar. Le tocó bailar en los minutos más penosos del Madrid, en los que recibió los dos goles.
Isco: entró en el 69’ por Valverde y, como Asensio, tuvo que apañarse con un Madrid depresivo tras el gol de Loren. Tampoco mejoró la imagen blanca el malagueño y vio la amarilla por una entrada fea sobre Carvalho. Duro choque con Pau, que requirió atención médica.
Lucas Vázquez: el último cambió del Madrid, en el 76’ por Benzema y cerrando la puerta a Bale, que se irá del Madrid sin una despedida tras seis años.