Munúa: "Keylor es portero top y seguro que jugará en un grande"

Empezó en Nacional, entrenó en Ecuador, ¿por qué decidió volver a España?
Se abrió una oportunidad en el Fabril (filial del Deportivo) y fue una decisión que tenía que tomar. Tenía la posibilidad de volver a Europa y decidí tomarla. En España siempre me han abierto las puertas, es un país en el que le siento muy cómodo donde he pasado diez años como jugador y realmente es un fútbol que me gusta mucho.

En su primer año estuvo cerca de ganar el grupo con el Deportivo Fabril. No empezó mal su trayectoria en España.
Tuvimos una gran experiencia, fue un año bonito y una lástima el descenso del primer equipo que nos impidió ascender. Se compitió muy bien, se plasmó una idea muy linda. Lo disfrutamos todos y ahora en Cartagena.

Tras rozar el ascenso en su primera temporada, ¿tuvo alguna oferta de algún Segunda, incluso algún primera?
Estaba buscando salir de un filial y encontrar un proyecto como el que he encontrado, el del Cartagena. Es un proyecto ambicioso, con toda una ciudad detrás. Es un proyecto con seriedad y aquí lo ratifiqué: todo lo que quiere conseguir el Cartagena, tanto a nivel institucional como a nivel deportivo.

Habla de un proyecto ambicioso, de toda una ciudad detrás... ¿Era consciente cuando era futbolista de toda la repercusión que tiene la Segunda B?
En mi etapa de jugador, no sabía el tirón de la Segunda B, estaba enfocado en lo que era Primera División. Como entrenador, se me abrieron las puertas de la categoría y me he encontrado con una liga que me ha llamado muchísimo la atención, todo lo que se habla, todo lo que genera en expectativas, cómo se mira... Otros clubes miran jugadores, entrenadores, la competición... Es uno de los motivos que hacen que sienta mucha motivación con estar aquí.

El Cartagena ha pasado por rachas de más de diez partidos sin perder, ahora casi un mes sin conseguir ganar... Es complicado sobrevivir en Segunda B.
Es una Liga difícil, muy pareja. Hay 80 equipos y solo pueden ascender cuatro, con eso ya se ve la dificultad. Es muy competitiva, con futbolistas de mucha calidad. Me llamó la atención eso. Estoy disfrutando mucho de estar en el Cartagena en estos momentos.

Es complicada la categoría y también ser entrenador. Se llegó a rumorear que estaba en la cuerda floja...
El proyecto del Cartagena empezó de cero, quedando solo seis o siete futbolistas del año pasado, con muchos nuevos... Al principio éramos un equipo en construcción, que nos costó arrancar, hacer puntos. Por suerte pudimos revertir la situación conforme avanzaba el torneo, tener una estabilidad durante muchos meses que nos llevó a la primera posición. Ahora pasamos por cinco o seis partidos sin encontrar la victoria... A veces jugando bien, mal, no se pueden resolver los partidos. Pasamos por momentos incómodos que por suerte en las últimas cuatro jornadas hemos conseguido volver a ganar y ahora estamos peleando hasta el final del campeonato.

Su equipo ha encajado 27 goles en 37 partidos. Viendo la estadística parece usted un entrenador defensivo. ¿Cómo definiría su estilo ideal en el terreno de juego?
Depende mucho de la plantilla que tenga y de los objetivos. De cómo me pueda adaptar a los jugadores en cada momento, pero siempre intentamos hacer un juego más de propuesta que de respuesta. Para mí en el fútbol es todo importante porque cada partido pasa por diferentes etapas y hay que tener claro lo que hacer: si tener el balón o si estás sufriendo saber defender bien. Soy un entrenador un poco de todo, pero sí que me gusta más que mis equipos en un campeonato tengan más partidos tomando la iniciativa de juego. En un partido siempre hay minutos en los que hay que defender bien.

Más estilo Guardiola que Simeone...
No se trata de eso (ríe). Son grandes entrenadores los dos y de los dos se sacan cosas importantes.

El año pasado entrenó al Deportivo Fabril, que peleó en los Playoff. Esta temporada, ya ha consumado su descenso a Tercera. ¿Qué ha pasado para un cambio tan drástico?
No lo sé porque no estoy ahí. Es una lástima porque el año pasado se peleó por el campeonato hasta la última jornada, jugamos los Playoff, fuimos muy competitivos... Han cambiado algunos futbolistas que se han ido, otros han venido y no han podido repetir la hazaña del año pasado.

Ahora hay elecciones a la presidencia del Deportivo. ¿Le ha llamado algún candidato?, ¿le gustaría entrenar al primer equipo del Depor en un futuro?
No me ha llamado nadie, pero no cierro las puertas, no se puede decir que no a nada. Ahora estoy muy ilusionado por intentar lograr el objetivo del ascenso con el Cartagena, estamos peleando, somos un equipo competitivo y conocemos las dificultades de la categoría. Tenemos opciones reales y ojalá lo podamos lograr. El Deportivo es un club al que quiero mucho, donde estuve seis años como futbolista, el año pasado como entrenador y no te puedo decir que no me gustaría entrenar al Depor en un futuro porque estaría mintiendo.

Con el Cartagena, que está tercero en la tabla y con alguna posibilidad de acabar primero en la última jornada. ¿Ya piensan en Segunda?
El sueño lo tenemos, pero sabemos que hay que seguir trabajando duro porque es un torneo muy parejo que aun saliendo campeón no sabes si vas a ascender. Es muy difícil salir de esta categoría, pero sabemos que competimos bien y que podemos medirnos de igual a igual con cualquier equipo.

Claro, que después de todo ahora hay que superar tres eliminatorias...
Es difícil, pero el equipo está preparado, tanto si quedamos entre los primeros de la clasificación como si no. Es un objetivo que nos marcamos a principio de temporada, por eso digo que somos ambiciosos, lo único que nos propusimos fue el ascenso. El primer objetivo lo hemos logrados: estar entre los cuatro primeros. Si no somos primeros, sabemos que pelearemos igualmente en Playoff.

¿Cómo está viendo la irrupción del fútbol uruguayo en LaLiga?
De hace mucho tiempo vinieron uruguayos a la liga española y siempre se han adaptado muy bien y han destacado. Para nosotros, los uruguayos, es muy bonito que en un país con tan pocos habitantes haya tantos futbolistas de nivel.

Compartió vestuario con Keylor Navas y, de hecho, era el titular del Levante. Ahora parece que se va a marchar del Real Madrid, ¿cree que se está siendo injusto con él?
No puedo valorarlo, pero sí puedo decir que Keylor ha demostrado y está demostrando que es un portero de primer nivel, que se lo ha ganado con constancia, con trabajo, con muchísima profesionalidad. Es de destacar todo el camino que ha recorrido para llegar a un equipo como el Real Madrid y estar a la altura.

Se habla mucho de la competencia de los porteros, si es posible que haya dos porteros de nivel en un vestuario como es el caso de Keylor y Courtois. Usted compartió vestuario con el costarricense, ¿cómo es la competencia con un gran portero a su lado y cómo fue la competencia con Keylor?
Cuanta más competencia sana en un equipo siempre hay más crecimiento para los dos o tres porteros que estén. El crecimiento es mayor, el aprendizaje es mayor... Siempre uno puede aprender del otro y eso es importante. La competencia sana siempre me hacía crecer. No te puedes despistar porque siempre había un compañero al pie del cañón y a la que te despistas dejas de jugar. Eso te hace estar al máximo nivel constantemente.

¿Cuál sería el mejor destino para Keylor Navas si finalmente se acaba yendo del Madrid?
No sabría decir, no sé si se va a ir todavía, pero lo que puedo decir es que es un portero top a nivel mundial y seguro que jugará en un gran equipo.

Quizá también acabe siendo entrenador, ¿lo tienen más complicado los porteros?
No hay que olvidarse que el portero es el que ve el fútbol desde atrás y ve todos los movimientos que pasan dentro del campo. Observas todo lo que está pasando y tienes una posición privilegiada de lo que es el fútbol. Después te sientes más identificado en transmitir una idea o otra.