Víctor Moreno: "El derbi fue un oasis en el desierto"
El director deportivo del club argumentó las razones de la marcha de José Luis Oltra y la apuesta por Luis César Sampedro, presentado ayer, para cuatro partidos.
Hubo un antes y un después de la derrota en el Heliodoro ante el Almería (1-3). Fue entonces cuando Víctor Moreno empezó a valorar seriamente un posible cambio en el banquillo blanquiazul. “Ese partido nos dejó muy preocupados”, contó el director deportivo. “Luego salimos a Extremadura y no encontramos nuestra mejor versión y entendíamos que el derbi podría ser una inyección emocional en caso de victoria y que nos pudiera empujar en el tramo final, pero fue un oasis en el desierto”, expuso el conquense.
La derrota en Granada fue la gota que colmó el vaso, “No se trata de perder en Los Cármenes, sino de cómo se afronta el partido y cómo se pierde”, argumentó. “En una situación delicada cuando el equipo se juega tanto esperamos más. No hay un solo culpable, son decisiones difíciles y tratamos de reaccionar, los indicativos que manejábamos nos decían que nos deshinchábamos poco a poco”.
Moreno y su grupo de colaboradores entendieron que en el último mes las sensaciones se fueron empeorando. “Los datos nos indicaban que estábamos disminuyendo prestaciones y nuestros rivales aumentándolas”, admitió. Ante esta situación, el responsable de la dirección deportiva observó que había dos caminos: tomar una determinación o quedarse quieto, “y yo como director deportivo podía meterme debajo de una piedra y esperar que sucediesen cosas, pero estoy aquí para tomar decisiones. Hemos tomado esta y vamos a muerte con ella, y esperamos la reacción de los jugadores”, deseó.
“Quizás es el momento más difícil de mi trayectoria”, destacó, porque “hay un cuerpo técnico damnificado por una decisión del club, pero es una decisión que nos ha hecho sufrir en lo personal, desde al presidente al director deportivo, y el Consejo. Estamos hablando del entrenador con más partidos en la historia del club y con el que queríamos cerrar un tramo bueno de la temporada”.
Aunque quien cae es siempre el entrenador, la “la responsabilidad en las victorias y derrotas tiene que recaer sobre el jugador, pero cuando estás expuesto a situaciones de ansiedad o presión pueden suceder estas cosas. A veces es bueno abrir las ventanas y que entre aire fresco para limpiar las cabezas y tener una mentalidad más saludable”, graficó. “Es lo que buscamos con este movimiento además de cuestiones tácticas o de modelo de juego que son cuestiones más internas. Cada uno maneja una metodología diferente y habrá unos cambios que buscábamos”.
Por ello apostó por Luis César Sampedro, entrenador al que conoce del pasado. “Tiene una dilatada experiencia, contrastada. He trabajado con él en varias ocasiones y esperamos que despierte los niveles de atención, intensidad, que requerimos en el equipo para afrontar este tramo final de temporada”, argumentó. “Conozco su metodología y la llegada sobre el jugador que puede tener. No necesitamos tiempo para conocernos y las cosas fluyen desde el primer día, recortamos tiempo de adaptación”.
El entrenador, por su parte, explicó como había visto a los futbolistas en las primeras sesiones de trabajo. “Los he visto preocupados y muy pendientes del nuevo entrenador”, resumió el gallego quien sabe que en estos momentos “tengo que ser práctico, sé que no hay tiempo pero confío en ello, por eso he venido. Debo empapar a los jugadores del fútbol que queremos proponer y que todos lleguen con las cosas claras. No sé la alineación, tengo que entrenar más, pero queremos ser un equipo rocoso, difícil de batir y con buen trato de balón”, enumeró.
Para el técnico, la mente es muy importante “y tenemos que entrar en los partidos sin presión, sin ansiedad y sin dudas. No podemos pensar en el pasado. Creo que es una de las claves, quiero empapar a los jugadores del fútbol que queremos proponer y que todos lleguen con las cosas claras”.
Luis César dejó caer que no tiene previsto hablar con José Luis Oltra porque conoce a casi todos los futbolistas. “Para saber más de ellos hay que convivir, que es lo que estoy haciendo. Los jugadores son expertos, fuertes y nadie les ha regalado nada. Somos conscientes de la exigencia de estos cuatro últimos partidos. La gente está implicada, está esforzándose y confío en mucho en estos jugadores. Los había estudiado pero ahora que los he visto entrenando y los voy conociendo, confío aún más”.
Por último, confirmó que aceptó el reto de entrenar estos cuatro partidos porque “el hecho de que esté aquí Víctor Moreno es muy importante, porque ya lo conocía, además de que el Tenerife es un club histórico, un transatlántico de la categoría”, lo definió.