El Camp Nou habló: Messi intocable; Coutinho, señalado y Busquets, tocado
Los pitos a Sergio desaparecieron durante el partido. Rakitic, exculpado. Ter Stegen y Vidal, aplaudidos por una afición que intentó olvidar lo del Liverpool.
Si el partido ante el Getafe era un juicio en el Camp Nou, quedó claro quién es intocable para la afición. Pese a irse nada más terminar el partido con la cabeza baja y pensando todavía qué pudo pasar en Anfield, Messi fue ovacionado durante todo el partido y protegido por una afición que quiso dejarle claro que no le considera responsable de nada de lo que pasó en Liverpool. Es difícil que el argentino piense lo mismo. Su lenguaje gestual hablaba de un futbolista tocado, aunque a Messi se le había visto ya así después de alguna caída europea. De momento, queda como casi única esperanza para la final de Copa. Sin Suárez, con Coutinho casi descartado y Dembélé con pocas opciones de llegar, todos los ojos mirarán a Messi en la final contra el Valencia.
Hubo más 'ganadores' en el plebiscito del Camp Nou. Rakitic, incluso antes de dar explicaciones en la sala de prensa, quedó exculpado por su visita a la Feria de Sevilla con su familia. Pese a que después del partido de Liverpool a la afición que estaba todavía de vuelta en los aeropuertos de Liverpool y Manchester le sorprendió la foto del futbolista en Sevilla, la balanza cae demasiado en favor de los méritos deportivos del jugador croata durante los últimos cinco años. El caso parece cerrado y el que se abrirá será el de su continuidad (mejora de contrato o traspaso).
Y mientras Ter Stegen y Vidal fueron dos de los jugadores más aplaudidos por la afición en el partido (el alemán fue el único que se acercó a pedir perdón a la afición al final del desastre de Liverpool y del chileno se reconoció que diera la cara el pasado martes), Coutinho fue el señalado y Busquets, el que quedó más tocado. Los pitidos al brasileño se esperaban. Su temporada ha sido flojísima y el gesto después del partido ante el Manchester United le tiene condenado, más si juega partidos intrascendentes con el de Liverpool. Pese a que algunos seguidores contestaron a los pitos con aplausos, su futuro en el Barça queda muy comprometido. Tal vez jugó su último partido en el Camp Nou.
Lo de Busquets fue de lo más chocante. Siempre protegido por la afición, jugador de la casa, su mal partido en Anfield combinado con un inicio sorprendentemete fallón ante el Getafe acabó en parte con la paciencia de la afición, que se cebó con él durante un par de episodios en la primera parte. Los pitos desaparecieron después pero el jugador ya había pasado el trago. "Estamos en un agujero negro", admitió al final del choque. Resultó difícil ver a un jugador de la cantera y que ha ganado tanto verse en un escenario así. El caso Busquets queda abierto para la próxima temporada. El fichaje de Frenkie de Jong por el Barça, anunciado por el club como futbolista que marcará una era, señala directamente al mediocentro de Badia por más que es posible que en sus inicios De Jong actúe como interior más como único mediocentro. Aunque eso habrá que verlo. Lento de movimientos en Liverpool, donde siempre llegó tarde, habrá que estar atentos a saber el rol que ocupa un jugador que ha tenido un papel decisivo en el Barça de la última década. Lo que no se le puede discutir a Busquets es su gallardía para dar la cara después de la caída de Anfield y del partido de ayer en el Camp Nou.