Tomás Membrado: "El objetivo es llevar al Real Jaén a Primera"
Tomás Membrado (Jaén, 1953) llegó a la presidencia del Real Jaén cuando el club rozaba la desaparición. Tras dos años en el cargo, el equipo pelea por ascender a Segunda B.
¿Cómo llega usted a ser presidente del Real Jaén?
El Real Jaén estaba en el año 2017 a punto de desaparecer, en una situación caótica. El máximo accionista no quería seguir. Estuvieron buscando inversores y aparecieron los típicos que vienen a ver lo que se pueden llevar. La familia que tenía a su cargo el club querían a alguien que consiguiera reflotar y mantener el nombre del club, para no perder una de las señas de identidad de la ciudad. Me llamaron y yo les dije que no soy futbolero. Soy un empresario del aceite. Y me dijeron que eso era lo bueno, que necesitaban a alguien de negocios. Y, rápidamente, me hice con el lote accionarial por el precio simbólico de un euro.
¿Qué se encontró a su llegada al club?
Cuando llegué me encontré con que se habían incumplido todos los acuerdos del concurso de acreedores y los jugadores y cuerpo técnico llevaban un año sin cobrar. Había una gestión muy extraña y se habían producido una serie de robos. Yo no pude hacer un análisis previo porque era un tema de urgencia, por lo que presenté un proyecto rápido social y deportivo amplio para el club y la ciudad. El objetivo es llevar al equipo a Primera, sin plazos. Todo ello con una gestión austera, renunciando los directivos a cualquier tipo de plusvalía, gastos de representación o sueldo.
¿Siente presión de la afición?
Hay presión, pero el proyecto ha tenido muy buena acogida entre la afición, alcanzando una cifra de casi 4.000 abonados en Tercera División, siendo uno de los equipos que más masa social tiene. Es una ciudad que vive mucho el Real Jaén. La presión es en sentido positivo. La gente me para y me da las gracias. Es muy animosa.
¿Cuál es su objetivo principal en el club?
Si miras la historia del Real Jaén te encuentras que en lo social ha sido muy brillante, en lo deportivo ha estado lleno de altibajos y en lo económico ha sido un desastre. La idea es traer una forma nueva de trabajar, de implementar un orden.
¿Qué papel juega la ciudad en su proyecto?
La ciudad es una parte vital del club. Un equipo de Primera en la ciudad es una inyección económica muy importante. Queremos fusionar el club con el mundo del aceite, que son dos elementos claves de Jaén. Si viene el Madrid o el Barça, aquí habría una convulsión social increíble, no sólo por el impacto directo en los hoteles y servicios, sino por el optimismo y las oportunidades de promoción que traería.
¿Se ve haciendo negocios con presidentes como Florentino?
Estaría encantado de conocer a Florentino. Tiene mucho mérito su gestión. Ya le haremos un regalo para que conozca nuestro aceite. Sí que se lo he enviado al presidente del Atleti Enrique Cerezo porque tenemos relación con un familiar suyo.
¿Ha recibido apoyo del Ayuntamiento en este periodo de tiempo?
El apoyo moral es total pero el apoyo económico no ha llegado porque el Ayuntamiento de Jaén se encuentra en serias dificultades económicas.
¿Qué opina de la falta de ayudas de las instituciones en la provincia de Jaén?
Estamos tratando de conseguir apoyo desde las mismas y ese tiene que venir a través de la promoción del Real Jaén. Si conseguimos mejorar la marca y el proyecto, con una adecuada ciudad deportiva, atraeremos más ayudas de las instituciones.
¿Se pone algún plazo para ascender a Primera?
Es un proyecto sin plazos, aunque sería bonito que el ascenso llegara con el centenario (2022). Lo importante es que todo siga creciendo con una gestión sana, sin deudas. Pero, no nos obsesionamos. Las prisas no son buenas. Lo importante es que el proyecto camine con buen pie.
¿Qué hoja de ruta se marca para conseguirlo?
Todo se va a reinvertir en el Real Jaén, sin repartir beneficios. Queremos promover una filosofía verde siguiendo una línea ecológica: césped, placas solares, reciclaje...
¿Cómo ve al equipo frente al playoff de ascenso a Segunda B?
Según me dice el entrenador, el equipo está muy animado, con un gran estado moral. Todo queda al azar, porque hay veces que hay tardes malas y en un playoff dependes de eso.