Un Albacete sin freno hunde a un gran Rayo Majadahonda

El Cerro del Espino fue el epicentro de muchas miradas en Segunda División. Ascenso y descenso se sometían a juicio en el campo majariego, que apuntaba al lleno y se quedó lejos de ello. El resultado, con una victoria muy sufrida del Albacete, influyó de igual manera en ambas luchas. En la parte alta, este triunfo priva a Osasuna de celebrar un ascenso matemático, que deberá a esperar a la siguiente jornada. También mantiene con esperanzas a los manchegos. Precisamente son las esperanzas las que se frustran para su rival, el Majadahonda, que sacó coraje y estuvo a punto de llevarse un punto. El equipo de Iriondo se mete en problemas, volviendo a ocupar una zona de descenso que no pisaba desde la segunda jornada y haciendo bueno el empate del Lugo, que sueña con la salvación. 

Ninguno de los dos equipos dio tiempo a la toma de contacto. Desde el pitido inicial, no dejaron de sucederse las transiciones y las jugadas de peligro. La primera fue para el Majadahonda, con un Héctor que no llegó a rematar un pase de la muerte en el segundo palo. No se achantó el Albacete, que demostró tener más pegada que los locales. No había corrido ni un cuarto de hora de partido y los de Ramis ya iban ganando 0-2. El conjunto manchego avisó en una gran intervención de Basilio, que poco pudo hacer para impedir el gol de Manaj, tras un error en la entrega de Óscar, y de Zozulia, que dejó un golazo de cabeza.

Le estaba saliendo el planteamiento a la perfección al Albacete, que apostó por presionar a un Majadahonda que se atrancaba en el centro del campo. A los locales le faltaba verticalidad. Esa que derrochaban los de Ramis y que llevó a Zozulia a dejar el partido muy a su favor tras casi media hora de partido. El ucraniano, que volvía tras cumplir sanción al once, dejaba el partido casi sentenciado. No bajó los brazos el Majadahonda, que mantuvo las esperanzas al descanso con un golazo de Manu del Moral, tras una soberbia primera parte del Albacete. El de Jaén fue uno de los mejores jugadores en el bando local, dando calidad y vida a su equipo.

Salieron los de Iriondo muy enchufados en la segunda parte. Los primeros minutos fueron un asedio continuo de los majariegos, que tras varios avisos ponían emoción al partido desde las botas de Óscar, tras una gran asistencia y jugada de Héctor Hernández. El mediocentro de Ajofrín encontraba la recompensa a la intensidad del Majadahonda. Los papeles habían cambiado, con un Albacete que dejaba de encontrarse cómodo. Le hacía falta tener más balón. Y, con esta necesidad, movió el banquillo Ramis. 

Se fue igualando el partido, con gran papel para los porteros, que dejaron buenas intervenciones en ambas áreas. Los de Ramis miraban el cronómetro tras una segunda parte de sufrimiento ante un Majadahonda que mereció el empate, con un disparo al larguero casi sobre la bocina de Héctor, que a pesar de firmar un gran partido no está teniendo suerte de cara a puerta. El equipo de Iriondo pagó caro los errores del primer tiempo y falló al presentarle un pulso en pegada al Albacete. El conjunto manchego sueña, sueña muy fuerte con regresar a primera. Mimbres no le faltan.