Raúl García: "Me sorprende el murmullo cuando falla Susaeta"
Cree que habría que ponerle una alfombra en su adiós. El centrocampista navarro quiere morder por Europa: "Me da igual jugar previas, como si no tengo vacaciones"
Raúl García es una de las voces más autorizadas en el vestuario del Athletic. Un veterano que sirve de ejemplo para muchos chavales que pululan por Lezama. "Siempre me exijo mucho. Intento enseñar el camino que puede ser bueno y echar una mano a todos", expone. Ayer estuvo muy atento al discurso de despedida de Susaeta y no quita ni un punto ni una coma: "El domingo va a ser un día de despedidas, no hay mejor manera que hacer las cosas bien y ganar para que todo el mundo esté contento. La afición se tiene que dar cuenta de que tiene que estar con nosotros". Aludió a que Iturraspe, Rico y Susaeta "son jugadores importantes", pero incidió especialmente en el último, uno de los históricos de San Mamés. "Me ha sorprendido ese murmullo cuando ha fallado, no se le puede reprochar nada, nunca ha pensado en el bien propio sino en el del grupo, cuando un jugador da todo por un club, solo hay que ponerle la alfombra". Cree que en su marcha, "hizo las cosas como debería". "Es una persona discreta, podía haber hablado y ha querido respetar al club por la situación en la que estamos, es un ejemplo, no puedo decir nada malo. Ha querido vivir el final de esa manera". Porque el veterano mediapunta es de los que no ve sentido a los pitos a un jugador durante los 90 minutos, él pide dejarlo para el final: "No hay nada que reprochar a ningún jugador durante el partido porque estamos tirando piedras contra nuestro tejado. Con Markel no hay mejor ejemplo para hablar de lo que es un profesional, un jugador de club. Lo que he vivido con él es para quitarse el sombrero".
Además se refirió a la posibilidad de acceder Europa. Hay quien ve un engorro pasar por el filtro de tres previas, pero para un 'animal' competitivo como él, atravesaría hasta por un campo de alambradas. "Entrar en Europa es complicado. Hemos tenido la suerte de conseguirlo los últimos años, pero siempre he dicho que hay que hacerlo bien y estar a nivel muy alto. Nosotros queremos estar. Es un plus y trabajamos para poder llevarnos una alegría", explicó, para añadir que cualquier tortura es buena con tal de entrar en esa pasarela: "Para bien y para mal a lo que se dice fuera no le doy importancia, hasta cierto punto. Me da igual jugar previas, como si no tengo vacaciones y hay que jugar desde ya. El objetivo de Europa para mí es tan bonito como si fuera la primera vez que voy. A las tonterías que se dicen en ese sentido no les doy importancia".
La última referencia fue a esta año que está a punto de concluir y que arrancó torcido. "La gente no es consciente de cómo lo hemos pasado hasta enero. Mentalmente es muy duro, todo el mundo te habla de lo mismo por la calle. Pero las cosas han salido bien y el equipo ha vuelto a dar un nivel que puede dar. El objetivo de entrar en Europa tiene que ser bonito para todos. Hay que valorar las cosas y ser consciente de que todo el mundo quiere estar arriba. Tienen que estar con nosotros".