El Extremadura sigue de dulce y liquida al Nàstic
Los extremeños sumaron la quinta victoria consecutiva y deja al Nàstic a 12 puntos del Tenerife, que marca la salvación.
Ni el Nàstic certificará el descenso esta jornada (probablemente) ni el Extremadura se salvará, pero ambos dieron ayer un paso de gigante para acercarse a su destino. La derrota liquida cualquier opción de permanencia de un Nàstic que fue protagonista en la primera mitad y que, como tantas otras tardes en el Nou Estadi, probablemente mereció más. Los visitantes, en cambio, siguen con su dinámica de victoria (son ya cinco) y se distancian de la lucha por la permanencia.
El Nàstic, en casa, es otro equipo. Lo mostró en los primeros minutos con dos acciones peligrosas de Uche, pero sobre todo por la intensidad que imprimieron al partido. Superaron a su rival en todas las facetas del juego, lo que les llevó a dominar el partido. Cualquier balón dividido fue grana y al Extremadura se le vio desdibujado.
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Con un esquema quizás demasiado rígido, no consiguió acoplarse a los carrileros del Nàstic, que percutieron constantemente por sus bandas. Thiouné estrelló una rosca preciosa desde fuera del área en el 30 mientras que Perea tuvo la más clara para los visitantes. Las dos mejores de la primera parte.
La segunda mitad comenzó también a buen ritmo y ambos equipos pudieron perfectamente adelantarse en el marcador. Primero el Extremadura, pues un balón perdido por Thiouné (y recuperado por Perea) permitió a Ortuño plantarse solo ante el portero tras un gran recorte. Y luego el Nàstic, pues Pol Valentín, que entró por la lesión de Pipa, disparó desde dentro del área en una acción clara. Dos jugadas en las que ambos rematadores fallaron, el único motivo por el que se mantuvo tantos minutos el 0-0 en el marcador.
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Con el paso del tiempo el Extremadura valoró más el botín ya ganado, especulando poco y arriesgando nada. Pero apareció Ortuño: tras una gran jugada colectiva culminó el contraataque dando la victoria a su equipo.