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El doctor del Oporto: "El infarto de Casillas era imprevisible"

"Si no hubiéramos actuado con rapidez, las consecuencias hubieran sido agudas: arritmias, necrosis del músculo cardíaco o incluso la muerte súbita", asegura el doctor que salvó a Casillas.

El doctor del Oporto: "El infarto de Casillas era imprevisible"

Nelson Puga, el médico del Oporto, que le salvó la vida a Casillas por su actuación ha explicado al semanario Expresso que nada era esperado: "El infarto de Casillas era totalmente imprevisible. No tenía factores de riesgo cardiovasculares y sin historia familiar de enfermedad cardiaca en edades precoces. De no haber tenido asistencia médica rápidamente las consecuencias habrían sido mayores".

"Es una dolencia silenciosa que evoluciona muy lentamente y fruto de la unión de algunos factores puede causar que una arteria se tapone y se produzca el infarto agudo. Si no hubiéramos actuado con rapidez, las consecuencias hubieran sido agudas o futuras para el corazón, como arritmias y necrosis del músculo cardíaco, incluso la muerte súbita", ha explicado con detalle el doctor Puga.

Fue decisivo que Casillas avisara del malestar general que sentía, eso hizo que el doctor se diera cuenta de lo que pasaba y rápidamente actuara. Sin esperar a que llegara la ambulancia le trasladaron al hospital en un coche junto a una persona de seguridad del club.

Todavía es muy pronto para saber qué pasará en boca del doctor. "Iniciará rápidamente el programa de rehabilitación cardiaca. Podrá y deberá hacer actividad física, pero la decisión de seguir jugando dependerá de una evaluación profunda con tras ser sometido a varias pruebas y la ponderación de muchos factores que incluyen la respuesta a la medicación y la voluntad del propio Iker". 

Visita de sus hijos

Sara Carbonero llegó al hospital CUF de Oporto a las 12 de la mañana. Igual que todas las mañanas. Le acompañaban sus dos hijos Martín y Lucas, que pasarán el día con papa Iker, como así le llaman y así lleva puesto en la camiseta que tiene puesta en la habitación. "Está todo bien, no hay ninguna novedad. Todo está igual que ayer", dijo Sara. Sus hijos, en la parte de atrás del vehículo, le llevaban dibujos a su padre. Martín había dibujado un gran corazón de varios colores, regalo que le hará mucha ilusión a su padre.

Por la tarde Iker tiene previsto ver el partido del Oporto donde recibirá un gran homenaje con un minuto de aplausos y un vídeo especial de apoyo.