Carson Pickett, la futbolista sin antebrazo que conquista EE UU

Carson Pickett nació sin el antebrazo izquierdo, algo que nunca fue un obstáculo para disfrutar del fútbol, un deporte que, por suerte para Carson, se practica con los pies. Carson, de 25 años, nació en Isla Fleming, Forida. Criada en una familia de deportistas (su madre jugó al baloncesto en la universidad y su padre al fútbol), su discapacidad nunca fue una barrera para jugar al fútbol, aunque es evidente de que tiene que hacer frente a algunas dificultades. 

En 2016 hizo realidad su sueño, ser futbolista profesional, tras su brillante paso por la universidad. En los primeros partidos de la National Women’s Soccer League 2019, Carson está destacando en la defensa de Orlando Pride, donde también juegan ilustres futbolistas como la brasileña Marta y la mediática Alex Morgan. Precisamente, una anécdota con la delantera de la selección de Estados Unidos, refleja la naturalidad con la que Carson tiene asumida su discapacidad. Acostumbra a contar que una vez, estando lesionada del brazo Alex Morgan, ésta se quejó desde las duchas de que no podía lavarse bien la cabeza porque tenía dificultades para levantar el brazo, a lo que ella contestó: “¡Bienvenida a mi mundo!”.

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Como sus progenitores, Carson desarrolló su carrera deportiva en la universidad hasta que en 2016 fue elegida cuarta en el Draft por Seatlle Reign. En 2017 fue cedida al equipo de la liga australiana, Brisbane Roar. En 2018 fichó por Orlando Pride y volvió a ser cedida a Brisbane Roar. Este año ha vuelto a Orlando Pride y lo ha hecho para seguir rompiendo barreras.

“Tengo la capacidad de impactar a mucha gente. Mis padres me animan todo el rato para que utilice la plataforma que Dios me dio. Soy capaz de impactar a tantos niños y personas que quizás no vean una salida. Ver que estoy teniendo éxito en la vida y que soy feliz puede ayudar a muchas personas a afrontar su camino”, relata, satisfecha, Carson.

Tom Sermanni, su anterior entrenador en Orlando Pride, elogia la actitud de su jugadora y se rinde a su espíritu de superación: "Ella es una muy buena futbolista. En el fútbol, necesitas equilibrio. Tienes que correr con velocidad, girar, cambiar de dirección y tener movilidad. Necesitas poner el cuerpo y usar los brazos y tocar a otros jugadores y protegerte. Ser capaz de hacer todo eso en este nivel y jugar con un solo brazo, como lo hace Carson, es increíble".

El esfuerzo que tiene hacer Carson es mucho mayor que el resto de sus compañeras y, aunque para ella no existen las barreras, sí que tiene que hacer frente a alguna limitación. “No ejecuta lanzamientos en los partidos porque no puede levantar el brazo izquierdo lo suficiente por detrás de su cabeza, pero los entrena”, desvela su antiguo entrenador.

En el diccionario de Carson Pickett la parabra ‘rendirse’ no existe. Ella, que ya participó con la Selección de Estados Unidos en categorías inferiores, sueña con jugar algún día con la Absoluta: “Es mi sueño y el de muchas chicas y aún es posible en todos los sentidos"