Rodri también rompe su sequía: marcó su primer gol en 2019
El delantero soriano marcó ante el Nàstic su tercer gol del curso, el primer en 2019. Los delanteros del Granada afinan su puntería en la recta final de la temporada
Rodri Ríos rompió ante el Nàstic su sequía goleadora. El soriano marcó su primer gol de 2019 para sentenciar el encuentro ante los tarraconenses justo antes del descanso. Un tanto que se convierte en su tercer gol del curso justo antes de la recta final de al temporada. El Granada necesita más puntería de cara a puerta y sus dos delanteros centros están afinando su puntería. Si la pasada jornada fue Adrián Ramos quien marcó el primer gol del año ante el Lugo, esta ha sido Rodri quien se ha quitado la losa de no ver portería de encima. Una inyección de moral para los dos puntas nazaríes en un momento clave de la temporada.
Rodri Ríos nunca ha sido un goleador nato. De hecho, sus dos mejores temporadas en Segunda anotó 11 tantos en dos años consecutivos. Fue con el Córdoba hace dos cursos y al año siguiente en la Cultural y Leonesa. Sin embargo, en esos equipos lo jugó prácticamente todo (32 y 37 partidos de titular). Este curso el gol no está siendo el fuerte del soriano que, sí que aporta otras cosas importantes para el juego de Diego Martínez: trabajo, pelea, lucha en cada balón, desmarques y desgasta a los centrales. Un trabajo oscuro que no se está viendo recompensado con goles. El punta ha marcado en total este año tres tantos: a finales de septiembre contra el Córdoba (4-2 para los nazaríes), en noviembre ante Las Palmas (2-2) y la pasada jornada contra el Nàstic (2-2). Es decir, hacía más de cinco meses que Rodri no celebraba un gol.
El delantero soriano se ha hecho con la titularidad en las últimas jornadas. Quizá por los problemas físicos de Adrián Ramos, que sigue con los lumbares entre algodones, y para hacer ese trabajo sucio que deje espacios y vía libre a los tres mediapuntas. Lo que está claro es que tanto el colombiano como Rodri están afinando su puntería a seis jornadas para el final. La falta de gol es uno de los talones de Aquiles del equipo, que genera mucho, pero le cuesta finalizar. Por eso, estos dos tantos de ambos delanteros son vitales para el equipo y, sobre todo, una inyección de moral para los nueves nazaríes. Ahora más que nunca hace falta gol y Rodri y Adrián Ramos han vuelto...