Mario Suárez: "Nos jugamos algo más importante que un título"
Mario Suárez (Madrid, 24 de febrero de 1987) llegó en el mercado invernal y se ha convertido en una pieza clave en el Rayo. Ya sabe qué es ganar al Real Madrid. Lo hizo con Mallorca, Atlético y Valencia.
—¿Cómo vive el vestuario esta situación crítica?
—Está fastidiado, dolido... No nos vale pensar en el pasado, sólo mirar a lo que viene. Sólo nos vale ganar e iremos a por ello. No hay mayor motivación.
—¿Es el momento idóneo para meter mano al Madrid?
—Para nosotros es una final y, aunque la gente diga que está mal, es el Madrid. Tiene a los mejores del mundo en cada posición. Es un equipazo y como le des un metro te marca. No hay que dejarle pensar. No podemos cometer errores y debemos estar al 120% para ganar.
—¿Cómo se le puede vencer?
—Siendo un bloque. Hay que limitarles, meter las que tengamos y no encajar.
—Usted les ganó con Mallorca, Atlético y Valencia.
—Esperemos que ahora lo consiga con el Rayo. La ocasión más bonita fue la final de Copa que le ganamos con el Atlético en el Bernabéu. El pasado no vale. Ahora nos jugamos la permanencia, algo igual de importante o más que un título.
—Con pasado rojiblanco, ¿motivan más estos duelos?
—Son especiales y, si le sumamos todo lo que está en juego, más. Este partido es a vida o muerte y lo debemos demostrar desde el calentamiento. Hay que hacer que el Madrid viva un infierno, que estén incómodos desde el autobús.
—¿Cómo ha vivido estos primeros meses en Vallecas?
—Estoy muy agradecido por cómo me han recibido. Me han hecho sentirme como en casa. Me encanta jugar en Vallecas, su ambiente, cómo nos empuja yendo como vamos. Aquí me han demostrado que el barrio y la afición no se rinden.
—Está siendo el fichaje invernal con más minutos.
—Al principio podría haber recelo por mi fichaje porque venía de China y llevaba varios meses sin competir, pero me machaqué en mis vacaciones. Míchel y Paco me han hecho sentirme importante.
—Volvió tras su aventura china.
—Era una oferta irrechazable. Mi familia no se pudo adaptar porque vivíamos en un hotel, no había una escuela para mis niños… Le estoy muy agradecido al Guizhou Hengfeng, pero no veía bien a mi mujer y mis hijos. Lo primero es mi familia y decidimos volver. Sólo me queda conseguir la permanencia para que sea perfecto.
—¿Ve su futuro en el Rayo?
—Mi futuro es ganar al Madrid y salvarnos. Pelearemos hasta que las matemáticas digan lo contrario. Estoy agradecido al Rayo, contento aquí y le voy a escuchar. Ya lo saben.