El Mallorca pincha el globo del efecto Víctor Sánchez
Un gol de Leo Suárez desinfló el efecto Víctor Sánchez. El Mallorca sueña con el ascenso directo. Séptimo partido consecutivo del Málaga sin ganar en La Rosaleda.
La Rosaleda sigue siendo una pesadilla para el Málaga. Un gol de Leo Suárez a los 85’ congeló a la hinchada local y da alas a un Mallorca que sueña con el ascenso de la mano de Vicente Moreno, el entrenador que le rescató de la Segunda en un periodo oscuro de su carrera. Siete partidos de los blanquiazules sin ganar ante su gente. Solo cuatro puntos de 21 posibles. Así es imposible ascender. Pero, las cosas como son. El Málaga no jugó mal y no mereció tan severo castigo. Su mala suerte fue que se encontró con un muy buen Mallorca.
El Málaga sale muy enchufado y a los 7’ se reclama un penalti de Dani Rodríguez sobre Ontiveros que se había marchado de dos contrarios. Lo pareció. Cinco minutos después Budimir aprovecha un error de Lombán, que despeja mal, para probar los reflejos de Munir, que evita el 0-1 con una impresionante intervención. Todo el caudal ofensivo blanquiazul pasaba por el inquieto Ontiveros quien da un balón de gol a Leschuk que el ‘Tiburón’ remata forzado a las manos de Manolo Reina (min. 19’). A los 23’ Adrián peina, por poco, un córner sacado por, ¡quien si no! Ontiveros.
El Mallorca no se arrugaba. Dani Pendín, que dirigía al equipo por sanción de Vicente Moreno (vio el partido desde la grada) era un torbellino arengando a su tropa. A los 38’ de nuevo Munir fue mano de santo mandando a córner un precioso disparo raso de Dani Rodríguez. El entretenido primer tiempo se cerró con 0-0.
Los dos equipos bajaron el pistón en los albores de la segunda mitad donde Fede Ricca, lesionado, tuvo que ser sustituido por Diego González. A los 75’ paradón colosal de Manolo Reina de nuevo a Adrián. Partido de porteros.
El Málaga presionaba y el Mallorca se fajaba con acierto en un trabajo defensivo notable. El fantasma de La Rosaleda pesaba de nuevo sobre los blanquiazules y los baleares, rocosos y pegajosos, buscaban su oportunidad… y la encontró a los 86’. Gran jugada por la banda derecha de Abdón Prats, que se fue de Lombán que da un pase de la muerte que Leo Suárez convierte en el 0-1 que congela La Rosaleda.
El tic-tac dictó sentencia. El Mallorca sueña con algo más que la eliminatoria de ascenso y el Málaga cambia de objetivo. O playoff o fracaso. Es lo que hay.