Gerard Moreno catapulta al Villarreal y deprime a la Real

Gerard Moreno catapulta al Villarreal hacia la salvación en Anoeta con un soberbio remate tras un centro todavía mejor de Santi Cazorla a falta de cinco minutos. Y de paso deprime todavía más a una Real Sociedad que deambula como alma en pena por el campeonato nacional de Liga desde hace tiempo y que acumula ya una mala racha de un triunfo en las últimas diez jornadas que le pueden llevar a sufrir de forma innecesaria en la recta final de la temporada. Seguramente, ninguno hizo méritos para llevarse la victoria y el empate era lo más normal, pero el 'Submarino Amarillo' apostó en los instantes finales y tuvo premio en una jugada aislada cuando el partido ya agonizaba. El gol de Gerard Moreno vale su peso en oro. Y Anoeta estalló de forma lógica contra su equipo, que ya se queda sin opciones europeas y nadie se fía ya de que no vaya a pasar apuros por abajo en la recta final.

Tal y como se esperaba, ambos equipos salieron mandones, intentando hacerse dueños del dominio del balón, intentando ser fieles a su estilo, siendo conscientes de que sólo así podían imponerse a su rival. Pero se notaba la necesidad de ganar de un Villarreal al que la soga le apretaba una barbaridad en el cuello por los resultados de los equipos de abajo en esta jornada entre semana. La Real, con dudas por últimos resultados, le costaba adaptarse a lo que exigía el partido, y echaba demasiado de menos la ausencia de sus comandantes en plaza en la sala de máquinas. No estaban Illarramendi y Zubeldia, por lo que Merino tenía que asumir esa responsabilidad, y no estaba acostumbrado, aunque su calidad le permitía ir creciendo según pasaban los minutos.

Poco a poco fue la Real la que empezaba a llevar el peso del partido, pero el Villarreal rondaba el área de Gero Rulli gracias sobre todo a las galopadas por la derecha de Samu Chukwueze y Toko Ekambi, que hicieron sufrir una barbaridad a un imberbe pero aplicado Aihen Muñoz. Eso sí, hicieron mucho ruido, pero tuvieron pocas nueces, porque apenas inquietaron la portería de la Real. Tampoco tuvieron colmillo los donostiarras, que es cierto que llevaron más la iniciativa, pero profundidad, y sobre todo sin remate. Tanto que Willian José tuvo que salir de su espacio natural, el área, para poder tocar el balón, y poder tener ocasiones, dos disparos secos y fuertes que se fueron desviados de la portería defendida por Andrés Fernandez.

El partido parecía caminar por los mismos derroteros en la segunda parte, pero tanto Real como Villarreal parecía que daban un paso adelante, y Toko Ekambi y Oyarzabal tenían las primeras ocasiones claras, pero los porteros de ambos conjuntos estaban bien colocados. Ese arreón con el que empezó la segunda mitad se fue apagando según pasaban los minutos por ambos bandos, que se dedicaban más a masticar el partido que a mirar hacia la portería rival, como si dieran por bueno no dejar escapar el punto con el que empiezas el partido. Ninguno arriesgaba en exceso, aunque es cierto que el partido cambiaba cuando aparecían en línea de tres cuartos jugadores como Oyarzabal, Cazorla y Fornals, con los que parecía que se encendía la luz del partido. Y entonces, cuando parecía que todo estaba abocado al empate, apareció Gerard Moreno para rubricar una maravilla de centro de Cazorla desde la izquierda. La defensa realista no defendió bien y el submarino amarillo se llevaba los tres puntos que le permiten colocarse en la tesitura de poder salvarse la próxima jornada delante de su afición. La Real sigue deprimida, y más le vale reaccionar pronto que por abajo nadie perdona.