Ramalho: “Es duro, pero no podemos bajar los brazos”
El Girona sigue desangrándose y ya van seis las derrotas seguidas. El defensa del Girona pide unidad porque están inmersos “en batallas continuas”.
Preocupación. Esta es la sensación que impera en el vestuario del Girona. La derrota ante el Valladolid aún deja más tocado al conjunto rojiblanco y está cayendo sin freno. Jonás Ramalho tiró de autocrítica y explicó que “sabíamos que veníamos a jugarnos la vida a Valladolid y lo intentamos hasta el final, pero en la segunda mitad ellos quizás metieron una marcha más que nosotros. Y con un gol en contra fue más complicado”.
Las seis derrotas seguidas están empujando hacia abajo en la tabla al Girona y la prioridad es levantar el ánimo cuanto antes del grupo: “Estamos inmersos en batallas continuas y debemos mirar al próximo partido (el domingo reciben al Sevilla). Se ve complicado, es duro y estamos fastidiados, pero no podemos bajar los brazos. Quedan partidos y hemos de seguir peleando”, comentó un Ramalho que insta a la unidad para poder levantar la cabeza y enderezar el rumbo.
Al conjunto gerundense le espera un final de campaña trepidante, restan cuatro encuentros en los que se enfrentarán a Sevilla, Getafe, Levante y Alavés, y el vestuario no quiere caer en el dramatismo. Toca remar para seguir en Primera y Ramalho concluyó que “todos aquí sabemos que estamos en una situación complicada, pero hemos de estar más juntos que nunca y esto lo sacaremos adelante entre todos”.
Por otro lado, Álex Granell también mostró el sentir de la plantilla y no escondió que “mentalmente sí son momentos en los que has de estar preparado para convivir con ellos, pero muchos de aquí hemos pasado noches de duelo en Montilivi y seguramente las habremos pasado peores de las que nos vendrán. Pero soy de los que piensan que queda mucho, 12 puntos en juego, necesitamos dos victorias. De aquí a poco recibimos en casa al Levante, que puede ser un partido trascendental, e intento mirarlo desde el optimismo. Ante el Valladolid era un partido trascendental, no una final, porque hemos de seguir preparando el próximo partido”. El equipo regresa este miércoles al trabajo en La Vinya y lo hará con Eusebio Sacristán al mando.