La Champions hace que en LaLiga se vaya más al monitor
En febrero se fue cinco veces a revisar una jugada en el VAR; en marzo, siete y en abril, once. Hay más intervenciones de interpretación (50) que geográficas (49).
El VAR se ha vuelto más intervencionista en las últimas jornadas. Sobre todo se ha incrementado en las jugadas subjetivas, es decir, las que requieren que el árbitro de campo acuda al monitor. Tanto, que por primera vez las jugadas en las que fue preciso que el trencilla viese la acción (50) supera a las geográficas (49). En la pasada jornada, la 33ª, desde el VOR se invitó en cinco de las seis intervenciones a que el árbitro volviese a ver la jugada en la pantalla. En ninguna otra jornada se fue tanto al monitor, pero el balance en lo que llevamos de abril es significativo: 11 intervenciones en acciones subjetivas por cinco geográficas
Esto es resultado de una tendencia alcista en los últimos meses. En enero se fue tres veces al monitor; en febrero, cinco y en marzo, siete. Esta predisposición a acudir cada vez más a la pantalla coincide con la implantación del videoarbitraje en la Champions, donde no se muestran tan reacios a intervenir y a que el árbitro de campo revise la jugada. En los 24 partidos disputados en Europa con esta herramienta, se ha intervenido en 14 ocasiones. De ellas, en ocho se invitó al colegiado que viese la jugada repetida (debiendo ser nueve, pero en el Schalke-City hubo un fallo tecnológico que lo impidió). Aunque en dos hubo errores: en el City-Tottenham no se le mostró la toma buena al árbitro de la mano de Llorente en su gol, lo cual hubiera provocado su anulación y el pase de los citizens a semis. La otra fue en el Juventus-Ajax, donde se revisó una posible falta de Cristiano en su gol, cuando en verdad hubo un empujón entre jugadores del mismo equipo. Esto demuestra que en Europa el listón no está en entrar en errores tan groseros.
Desde el CTA admiten que en España se ha producido un incremento en las intervenciones de jugadas subjetivas, pero no lo achacan a que se haya bajado el listón de lo considerado 'error clamoroso', sino que se debe tanto a la tensión de las últimas y decisivas jornadas como a la decisión de designar en más ocasiones a los árbitros que consideran que se desenvuelven mejor en el VAR. Ejemplo de ello es Martínez Munuera, que es de los más habituales en el VOR y lleva cinco correcciones a sus compañeros en menos de un mes.