"No escribo sobre mi etapa en el Barça para no perder amigos"

Albert Perrin fue fundador del Elefant Blau, descubridor de Joan Laporta, directivo de la entidad y acabó siendo denunciado por la junta de Rosell. Ahora ve el fútbol desde la distancia y jura que no volverá a sentarse e un palco. Mientras se cura el mono de fútbol en primera línea publica su primera novela, "Tres amics i una història a cada port" ("Tres amigos y una historia en cada puerto") que es una de las más comentadas de este Sant Jordi. ¿Por qué una novela de aventuras, amigos y amor y no unas memorias sobre lo que vivió en el Barcelona?

En cualquier libro de memorias quieres explicar la verdad y la mía chocaría con amigos y no tengo edad para tener problemas, ya me los busco innecesariamente. Si escribiera sobre lo que viví en el Barça perdería amigos y lo que yo más valoro es el amor y la amistad. Nunca escribiré alguna cosa que no acabe bien.

Podría hacer una novela con nombres cambiados, ¿no?

¡Si hombre! (risas) No lo notaría nadie.

Con lo que le gustaba meterse en líos y ahora se frena...

Yo he sido contestatario toda mi vida. Cuando monté el Elefant Blau es un buen ejemplo. ¿Sabe cómo empezó?

Yo sí, pero los que nos leen, no. Cuente.

Yo me había separado de mi primera mujer y viajaba por todo el mundo siguiendo al Barça. No podía ni ver a Núñez y un día un amigo me dijo que me presentaría a alguien con mi mismo sentimiento. Y ahí conocí a Armand Carabén. Fuimos haciendo cenas y se incorporó Jan (Laporta) al grupo y montamos el Elefant Blau.

¿Volvería a entrar en una junta del Barça?

Jamás. Ya me lo propuso Víctor Font y le dije que no.

Usted que lo vivió desde el principio, ¿se veía venir que pudiera acabar tan mal?

Sí, porque los miembros de la candidatura, y sus líderes (Laporta, Soriano y Rosell) no tenían nada que ver entre ellos. Ni se hablaban. Y luego al final, me acabó costando dinero y una demanda cruel.

¿Les puede perdonar?

No. Estos ...esta gente me denunciaron de forma de que si yo moría la deuda pasaría a mis hijos. Le han hecho daño a mucha gente. A muchas familias.

¿Por qué no se paró eso?

¿Sabe quién lo intentó parar? Florentino. A la boda de su hija fueron tres catalanes: Fainé, Alemany y Sandro. Florentino insistió en que no nos demandara. No le hizo ni caso.

¿No serían los amigos que salen en su libro?

No. Pero la escritura me ha salvado de ese infierno.