El Atlético acaricia la Liga en un RCDE Stadium histórico

Ni el molesto viento huracanado, ni la lluvia con que había amanecido Barcelona. Tampoco una tradición tan arraigada en tierras catalanas en lunes de Pascua como lo es la Mona. Para tradición territorial, la que se pudo instaurar este 22 de abril, ya que nada impidió que el RCDE Stadium registrara la entrada más alta de la historia para un partido oficial de fútbol femenino en Cataluña: 20.615 espectadores.

Se superan así de largo los 12.178 del Miniestadi, que por capacidad (15.276) tampoco podrá batir la asistencia de este Espanyol-Atlético de Madrid el próximo domingo, en el Barcelona-Bayern de Múnich de vuelta de semifinales de la Champions. Y encima, en un encuentro decisivo para el título de la Liga Iberdrola, que ya acarician las rojiblancas.

Entró el Espanyol al partido en tromba, con la ilusión y el empuje propios de quien por primera vez juega en un gran estadio, y con miles de ojos depositados sobre ellas. Y así fue como, a los 11 minutos, tuvieron las blanquiazules la primera gran ocasión, en un balón al palo enviado por Paula Moreno en un estupendo remate a la media vuelta, a centro de Dulce. Al cuarto de hora, Baudet ponía a prueba a Gallardo, con la réplica en la acción siguiente de Menayo, cuyo chut desbarató Mimi. Y a la media hora, Eli del Estal enviaba alto un cabezazo surgido de una falta lateral. Poco podían imaginar las pericas que sería la antesala del primer gol, pero en contra.

Ese 0-1 llegaría a los 31 minutos, cuando tiró el Atlético de picardía para sacar rápidamente un saque de banda y llegar a Ángela Sosa, acaso la más destacada de las colchoneras, quien libre de marca y desde el punto de penalti coló el esférico por la escuadra. Se hacía valer ya la mayor experiencia de las rojiblancas, que fueron madurando el encuentro, pero que no deshicieron la emoción de un RCDE Stadium que reaccionó al gol con gritos de “¡Espanyol, Espanyol!” para animar a sus jugadoras. El estadio también rugió con un infructuoso contragolpe de Eli del Estal, al borde del descanso.

Siguió en la reanudación siendo el choque más igualado de lo que apunta la clasificación, y así llegó, en el 54’, una de esas acciones en las que el VAR hubiera resultado de ayuda. Reclamó todo Cornellà-El Prat un posible penalti por mano de Aleixandri, que Arregui Gamir no señaló. Respondió el Atlético casi sin ángulo de la recién ingresada Dolores. Y a punto estuvo de sorprender Katherine en un disparo de falta, en unos minutos repletos de alternativas que culminaron con Mimi, providencial ante Jennifer Hermoso, en una acción anulada posteriormente por fuera de juego.

Espoleado por los 20.615 espectadores de récord, buscaron las blanquiazules un empate que pudo encontrar Katherine en un centro envenenado que detuvo Gallardo, atentísima en todo momento, para un Atleti bien situado pero que atacó a ráfagas. Un poso que le resultó suficiente para sumar tres puntos que le devuelven el liderato de la Liga Iberdrola, tres puntos sobre el Barcelona cuando solo restan seis en juego. Acarician las rojiblancas una alegría que el Espanyol, pese a la derrota, tuvo el empate al alcance hasta el último instante en una doble ocasión clarísima de Eli y Berta, y que se dio con su baño de masas, de reconocimiento y visibilidad, en el RCDE Stadium. Que sea solo la primera de muchas.