El Atlético estará en Champions por séptima temporada seguida
El equipo rojiblanco consiguió con su victoria en Ipurua la clasificación matemática para la máxima competición europea. Se garantiza seguir segundo.
La victoria del Atlético contra el Eibar con un solitario gol de Lemar ha supuesto la clasificación matemática del equipo rojiblanco para la Champions por séptima temporada consecutiva. Los de Simeone alcanzaron los 68 puntos, 17 más que el Getafe, quinto clasificado y en estos momentos primer candidato a entrar entre los cuatro primeros clasificados que jugarán la Champions cuando quedan 15 puntos en juego para rojiblancos y 18 para los azulones, pero estos se enfrentan al Sevilla, cuarto con un punto más que el Getafe, en la jornada de mañana.
Desde que el técnico argentino debutó en el club el 7 de enero de 2012, el Atlético se ha clasificado para la Champions temporada tras temporada salvo ese primer curso 2011/12 donde a la llegada de Simeone el equipo estaba muy alejado de las primeras plazas. Aún así esa campaña el Atlético acabó quinto, a dos puntos del Málaga y a punto de completar la escalada hacia la máxima competición europea.
Desde entonces siempre ha estado situado entre las tres primeras posiciones, logrando el título en el curso 2013/14 con 90 puntos, tres más que el Barcelona. El Atlético se encuentra en una segunda plaza donde ya acabó la campaña pasada y supera al Real Madrid en siete puntos, aunque con un partido más a la espera de lo que haga el conjunto blanco contra el Athletic. En la 2012/13, 14/15,15/16 y 16/17 fue tercero, completando también su clasificación para la Champions.
Para comprender la magnitud que supuso la llegada de Simeone, antes de su llegada el Atlético no acababa entre las tres primeras plazas desde el Doblete en 1996, cuando ganó la Liga. Desde esa temporada, donde el Cholo formaba como jugador, el Atleti se había clasificado para la Champions en la temporada 2007/08 y 2008/09 disputando la fase previa ya suprimida en España cuando acababas en la cuarta plaza. Eran las dos únicas veces que el equipo rojiblanco había tocado dicha competición europea en el siglo XXI.