1x1 del Celta: Boudebouz y Boufal se transforman con Aspas
Los dos futbolistas nacidos en Francia, indolentes hasta hace una semanas, han puesto su talento a disposición del equipo bajo la tutela del líder celeste.
Rubén: No tuvo excesivo trabajo. Poco pudo hacer en el gol ante la ajustada definición de Portu. Seguro en en el juego aéreo y algo impreciso en los desplazamientos con el pie.
Hugo Mallo: Exhibición física. No paró de subir la banda una y otra vez pese al intenso calor que acompañó a los jugadores. Forma un buen tándem con Boudebouz. En los últimos minutos acusó la presión de lo que había en juego y regaló algunos balones.
Cabral: Impuso su ley ante Stuani. Anuló al delantero uruguayo con un marcaje intenso, apretándole por todo el campo. En el gol del Girona se quedó sin capacidad de respuesta ante Portu. Sus galones le permiten transmitir tranquilidad con el balón.
Araujo: Serio y agresivo. Impecable de cabeza, solo le faltó un poco de contundencia en el cuerpo a cuerpo con Stuani que generó el tanto del Girona. Más suelto con el balón que en otros partidos, incluso se atrevió con una elegante salida en conducción justo antes del descanso.
Olaza: Muy completo. En defensa estuvo sobrio y cerró su banda, mientras que en ataque ofreció muchas variantes a su equipo. En la primera parte dejó una gran cabalgada en la que ganó línea de fondo y sus centros buscando a Maxi crearon peligro.
Okay: Está acabando la temporada a un nivel espectacular. Se puso las botas recuperando balones y supo gestionar la inocente amarilla que vio al inicio de la segunda parte. Su sensacional actuación defensiva la completó haciendo valer su estatura en las jugadas de estrategia del Girona.
Lobotka: Su falta de inspiración la suplió con despliegue. Corrió sin parar, pasándole factura en los últimos minutos, sobre todo, en balones divididos. Le costó asociarse con sus compañeros y cometió alguna pérdida, lo que la temporada pasada era impensable.
Boufal: Un golazo y una asistencia que pueden valer una permanencia. Con Aspas sobre el terreno de juego la exuberancia del franco-marroquí se pone al servicio del colectivo. Vio una tarjeta amarilla en la celebración y no podrá jugar el miércoles contra el Espanyol.
Boudebouz: Es un futbolista que no tiene nada que ver con el que llegó a Vigo a finales de enero. Participativo desde el pitido inicial, lució su calidad con desbordes, centros y buenos pases. Tuvo la sentencia en una cabalgada en la que se entretuvo y acabó rematando alto. Disciplinado en defensa.
Iago Aspas: En su actuación menos estelar desde su regreso, volvió a ser determinante. Fabricó y finalizó la jugada del 1-0, y habilitó a Boufal en la del 2-1. Con él sobre el campo todo tiene sentido en ataque.
Maxi Gómez: Menos letal de lo que acostumbra. Dispuso de tres buenas ocasiones, dos cabezazos y una jugada dentro del área en la que se topó con Bono tras regatear a su marcador en una baldosa. Ha recuperado la confianza para bajar el balón y demostrar que también sabe jugar con los pies.
Hjulsager (entró por Boufal): Aportó velocidad en la banda derecha cuando las fuerzas empezaban a escasear. Dispuso de una buena situación para cerrar el partido, pero resolvió sin brillantez. Se lo pensó demasiado en alguna acción defensiva que requería su ayuda.
Jozabed (entró por Boudebouz): Voluntarioso. Ocupó la banda izquierda, con más ganas que acierto. Un mal despeje del andaluz en la última jugada del partido dejó un balón en bandeja a Pere Pons en la frontal del área.
Costas (entró por Aspas): Enchufado. Escribá lo utilizó en el descuento para cerrar con tres centrales y el canterano respondió con un par de anticipaciones que dieron oxígeno a su equipo.