El Espanyol albergó el primer partido femenino en España
El Spanish Girl’s Club irrumpió con coraje en 1914. Se dividió en dos equipos, Giralda y Montserrat, que jugaron en el Camp de les Faves, con Paco Bru como 'alma mater'.
Se hacían llamar, según la primera noticia aparecida sobre ellas, Agrupación feminista Spanish Girl’s Club, y por la época en que se decidieron a practicar fútbol, desde luego que eran feministas y estaban armadas de coraje. “Este espectáculo ha despertado gran interés”, destacaba La Vanguardia el 7 de junio de 1914 sobre el primer partido de fútbol femenino en España sobre el que se tiene constancia, que se disputaría dos días más tarde, el 9 de junio, a beneficio de la Federación Femenina contra la Tuberculosis. “Hay verdadera expectación para presenciar dicho partido”, insistía el rotativo.
La histórica cita tuvo lugar a las 17:15 horas en el campo del Espanyol en la calle Muntaner, popularmente conocido como Camp de les Faves (campo de las habas). Se dividió en dos equipos, Giralda y Montserrat, el Spanish Girl’s Club, formados por Paco Bru, uno de los grandes impulsores del fútbol estatal: jugó en Espanyol y Barcelona, entrenó a los pericos y al Real Madrid entre otros, y dirigió a la Selección hacia la plata en los Juegos Olímpicos de Amberes 1920. Bru, que también era colegiado (y periodista), arbitró el inédito encuentro que terminó 2-1 para el Giralda. Acudió un “público regular”, bajo la supervisión del capitán general de Cataluña, que asistió junto a su hija Carmen.
El diario barcelonés El Diluvio publicaba al día siguiente: “Las ‘footballistas’ demostraron en general haber aprovechado las lecciones del entrenador, teniendo en cuenta los pocos días que han empleado, hicieron mucho más de lo que era de esperar”. Muchísimo más machismo aún desprendía la crónica de Mundo Deportivo: “Esta primera actuación de la mujer en el viril fútbol no nos satisfizo, no solo por su poco aspecto ‘sportivo’, sino que también porque a las descendientes de la madre Eva les obliga a adoptar tan poco adecuadas como inestéticas posiciones, que eliminan la gracia femenil”.
“Por segunda vez, las niñas futbolistas no convencieron a las personas amantes de lo bello, en todos sus aspectos”, escribió el diario después de que apenas un par de días después, el 11 de junio, Montserrat y Giralda repitieran en el campo del Espanyol (1-1), toda una heroicidad. Sin embargo, lejos de amedrentarse, planeó el Spanish Girl’s Club una gira que comenzó cerca, en el campo del extinto Club Atlético Sabadell en la calle Fray Luis de León, el día 14 (4-1 para el Montserrat) y que siguió en Reus, con victoria del Giralda por dos goles a cero.
El valiente camino del club femenino contaba con la expansión hacia el extranjero. Concretamente, hacia Francia, donde iba a disputar una serie de partidos cuando estalló, el 28 de julio, la Primera Guerra Mundial. Un enorme conflicto bélico que paralizó la aventura y que acabó por propiciar la disolución de unas jugadoras avanzadísimas a su tiempo.
Ahora, 105 años después de aquellas pioneras, se volverá a disputar un partido grande en el campo del Espanyol. En el RCDE Stadium, para ser exactos El lunes, con el Atlético de Madrid como rival perico (11:00). En la Liga Iberdrola. Por suerte, no habrá tantas adversidades. Pero el fútbol femenino sigue luchando por la igualdad.